Económica

¿Salvar la economía o salvarnos del coronavirus?

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En una sala de cuidados intensivos, un paciente yace en una camilla conectado a un respirador artificial. Su vida, de manera inesperada, se debate entre la vida y la muerte. Aquel paciente es la economía.

De acuerdo a la opinión de un conglomerado de expertos en el tema, la economía mundial ingresará a un periodo de recesión en los meses sucesivos. El crecimiento mundial ya venía estancándose y la llegada del covid-19 ha originado mayores perjuicios para la economía. Organizaciones como la Cepal han advertido el arribo de una recesión global con consecuencias devastadoras: decrecimiento del PBI, aumento del desempleo y elevación de los índices de pobreza. Frente a aquella situación, las naciones no solo han decidido desplegar acciones sanitarias para luchar contra la propagación del virus, sino que también han ejecutado planes económicos para tratar de levantarse después de la crisis. Algunos países –más aventurados –consideran intrascendental al coronavirus y han optado por arriesgar la salud de sus ciudadanos a costa de resguardar el crecimiento económico.

¿Salvar la economía o salvar a las personas del coronavirus? Aquel dilema ético y moral se encuentra en las distintas mesas de debate al momento de tomar decisiones fundamentales. Aquellas son dos alternativas equidistantes que muestran el lado más humano o insensible de un gobierno. Países como Estados Unidos, bajo el mando de Donald Trump, ya han decidido. Salvarán la economía.

Con más de 100 mil infectados, Estados Unidos subestima los efectos del covid-19 en la salud de los ciudadanos y ha priorizado la economía. Donald Trump argumenta que “el remedio puede ser peor que la enfermedad” para defender su propuesta. A ello se suma, la afirmación que “ninguna sociedad puede salvaguardar la salud pública por mucho tiempo a costa de la economía”, ya que “si la apertura de la economía se retrasa, la crisis sucesiva generará mayores pérdidas humanas que la expansión del coronavirus”.

Después de las declaraciones de Trump, distintos funcionarios se han unido a su línea de pensamiento. Entre ellos, se encuentra Dan Patrick, subgobernador de Texas, arguyendo que él y otros ancianos están dispuestos a sacrificar su vida por el país, pues nadie es indispensable cuando el objetivo final es salvaguardar la economía.

Por obvias razones, la propuesta de Trump posee muchos detractores que han hecho tendencia la frase “No voy a morir por Wall Street”.

Ahora bien, en el caso peruano, afortunadamente, el presidente Vizcarra ha optado por decisiones rápidas para lidiar con la situación:

1)      Transferir hasta por la suma de S/ 100’000,000 para financiar el fortalecimiento de las acciones de prevención, control, vigilancia y respuesta sanitaria.

2)      Otorgar excepcional y por única vez de un subsidio monetario de S/ 380 a favor de los hogares en condición de pobreza o pobreza extrema.

3)      Modificar temporalmente a 0% la tasa de los derechos arancelarios ad valorem CIF para medicamentos e insumos médicos.

Aquellas son las acciones más resaltantes entre todas las que se adoptaron por el Ejecutivo. Cabe resaltar que el Gobierno está destinando mayores recursos que lo predispuesto en el Presupuesto Nacional 2020. Ello con la finalidad de 1) repotenciar el sistema de salud y 2) ayudar a las personas que no reciben ingresos por la cuarentena. Según el presidente del Consejo Fiscal Waldo Mendoza, el MEF también está apoyado de distintas maneras a las empresas porque existe la preocupación de quiebra masiva. Debido a que esta situación no fue esperada y no ingresó en las cuentas nacionales a inicios de año, el Gobierno se ve en la necesidad de emplear recursos de las reservas fiscales. Para buena suerte, según Mendoza, en un artículo de Gestión, afirmó que nuestro país posee la deuda pública más baja de la región y que poseemos las reservas internacionales más elevadas frente a países vecinos. Aquellas variables le dan un margen de acción al Estado para un gasto inesperado. Sin embargo, distintos canales económicos como el comercio, turismo y transporte se han cerrado. Entonces, las arcas nacionales, en estas fechas, no están recibiendo ingresos directos e indirectos (impuestos). Por tanto, es necesario elaborar un plan integral para que el país se recupere después de superar esta situación.

Fuentes:

BBC (1) (2) (3)

Gestión (1) (2) (3)

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