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Consumo, regulación y criminalización de la marihuana 2021

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Hace unos días las redes sociales se encendieron luego de que el actual congresista Daniel Olivares, durante una conversación con el líder del Partido Morado, afirmara su consumo de marihuana hace 20 años. “Soy un fumador de marihuana de toda la vida, de hace 20 años. He fumado con mis padres, con mis tíos” dijo Olivares.

Luego de estas declaraciones, muchas personas salieron a proclamarse consumidoras de cannabis y a respaldar a Olivares, otras juzgaron al parlamentario. 

Alejándonos de los debates moralistas, vale la pena conocer un poco más sobre la marihuana, sus usos, su criminalización y los debates actuales que se desarrollan entorno a esta.

¿Qué es la marihuana?

La marihuana es una mezcla de flores secas trituradas sacadas de la planta de cannabis sativa. En el lenguaje coloquial, se le conoce como la verde, mota. mari, weed, herb, entre otros términos. La marihuana se puede fumar, preparar como un té, cocinar con alimentos  o consumir vaporizada.

Esta planta tiene efectos psicoactivos que al ser ingerida y luego pasar al torrente sanguíneo tiene efectos sobre el sistema nervioso, lo cual puede generar cambio de ánimo, alterar la percepción o atenuar dolores. 

¿Cuál es la diferencia entre la marihuana medicinal y la recreativa ?

El cannabis sativa está compuesto por sustancias orgánicas con efectos distintos. Así, existen muchas variedades de esta planta con diferentes concentraciones de fitocannabinoides como cannabidiol (CBD), tetrahidrocannabinol (THC), cannabinol (CBN), cannabigerol (CBG), entre otros. En el caso del cannabidiol (CBD), este  tiene efectos antiinflamatorios, analgésicos y anticonvulsivos, y puede tener efectos positivos en el tratamiento de ciertas enfermedades. Por otro lado, el tetrahidrocannabinol (THC) es un psicotrópico que genera efectos recreativos. En pocas palabras, la diferencia entre la marihuana medicinal y creativa es el uso que se le da. 

¿A qué enfermedades ayuda el uso medicinal de la marihuana?

Pacientes que sufren de cáncer, asma, artritis, alzhéimer, enfermedades de Crohn, epilepsia, glaucoma, esclerosis múltiple, entre otros, reportaron una mejora luego de la inclusión de cannabis medicinal dentro de sus tratamientos. 

¿Qué dice la Ley 30681 «Ley que regula el uso medicinal y terapéutico del Cannabis y sus derivados» ?

En octubre del 2017, se aprobó la Ley 30681 «Ley que regula el uso medicinal y terapéutico del Cannabis y sus derivados». Esta ley sostiene que tampoco es punible la posesión de cannabis y sus derivados con fines medicinales y terapéuticos siempre que la cantidad sea la necesaria para el tratamiento del paciente que debe estar registrado en el Ministerio de Salud (MINSA). Además, autoriza el uso informado, la investigación,  la importación y la comercialización del cannabis y sus derivados exclusivamente con fines medicinales y terapéuticos a través de licencias que que solo se emite a laboratorio o instituciones públicas. 

Sin embargo, luego de más de 3 años de aprobada la ley y dos de aprobado el reglamento, muchas personas que necesitan adquirir el cannabis medicinal no tienen dónde adquirirlo, ya que este solo se encuentra en tres farmacias, todas ubicadas en Lima. ¿Acaso solo hay pacientes en Lima? Frente a la insuficiencia de oferta de cannabis medicinal, los pacientes y sus familias siguen luchando por el autocultivo personal o asociativo con fines terapéuticos.

¿El autocultivo es ilegal en Perú?

El autocultivo no está regulado en el Perú, por lo tanto no es un delito. El único acto considerado como delito es la micro-comercialización, es decir hacer uso lucrativo del cannabis. Las usuales intervenciones policiales a personas que contaban con plantones de cannabis no tienen mucho o nada de sustento si no se prueba que ese cultivo era para micro-comercialización. 

¿Es ilegal fumar marihuana en Perú?

Según el Art. 296 del código penal sobre el tráfico ilícito determina como actos punibles y trascendencia penal a las actividades relacionadas con la fabricación o tráfico, es decir comercialización con fines de lucro. Por lo tanto, fumar marihuana en la calle no se considera como delito. 

Además, según el Art. 299 del código penal se señala que la posesión de cannabis o sus derivados no es punible, siempre que no se exceda de los 8 gr, para el consumo personal. Esto quiere decir que, no es delito tener unos gramos de marihuana en tu posesión, en caso se tenga más de los 8 gr. tampoco debería ser condenado, pues solo es delito la micro-comercialización; en caso se quiera acusar de delito se debe probar la culpabilidad.

¿En qué países es legal el uso recreativo de la marihuana?

En el 2013, bajo la presidencia de José Mujica, Uruguay se convirtió en el primer país en legalizar el consumo, producción y venta de marihuana bajo el control de un organismo público que autoriza las plantaciones. Se permite cultivar hasta seis plantas para autoconsumo y comprar hasta 40 gramos mensuales en farmacias. 

Posteriormente, en el 2018 Canadá también legalizó la marihuana con fines recreativos. En este país los adultos pueden llevar y compartir hasta 30 gramos de marihuana legal en público. También pueden cultivar hasta cuatro plantas en sus casas y preparar productos para uso personal. Asimismo, 15 estados de Estados Unidos han legalizado el uso de marihuana recreativa.

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¿Existen estigmas sociales sobre las/los consumidores de marihuana?

En América Latina, se estigmatiza a las/los consumidoras/es de cannabis como personas que no estudian, ni trabajan, no realizan actividades productivas y que posiblemente estén relacionadas con actividades delictivas. Asimismo, existe un componente de clase, pues se criminaliza a aquel que vive en zonas “marginales” frente a otro consumidor que vive en una zona de mayores ingresos.

¿Cuáles son los argumentos principales para la regulación de la marihuana?

Los debate a favor de la regulación de la marihuana se sustentan en varios puntos:

  • Fracaso de las políticas prohibicionistas: la prohibición del consumo de marihuana no ha logrado reducir el consumo, por el contrario, ha generado más violencias y corrupción.  
  • Vulneración del derecho al libre desarrollo de la personalidad: las personas tiene autonomía para poder decidir informadamente si consumir una sustancia o no.
  • Desmantelar el narcotráfico: mientras la marihuana siga siendo ilegal existirá un mercado alternativo ilegal que seguirá lucrando y usando este dinero para fines diversos. Pero la regulación podría dar un duro golpe a los ingresos del narcotráfico, pues ya no se tendría que recurrir a mercados negros para su adquisición.
  • Redireccionar el gasto público: actualmente una parte del presupuesto público se destina a la lucha contra las drogas; sin embargo, si esta se llega a reglar, se podría redireccionar ese dinero a políticas públicas preventivas y educativas. Además, podría grabarse la venta de marihuana, lo cual implicaría ingresos para el Estado.

Estos argumentos buscan transitar hacia un nuevo paradigma en la política de drogas. 

¿Regular la marihuana traería beneficios para la economía?

Regular la marihuana podría reducir los gastos del gobierno para combatir el narcotráfico. Esto, a su vez, asestaría un golpe a los ingresos del narcotráfico pues desaparecerían sus márgenes de ganancias, dejándolo sin financiamiento para otras actividades criminales. 

Además, el Estado podría controlar su producción otorgando concesiones a privados quienes se encargaran de la producción, distribución y comercialización. Las plantaciones evolucionarán hacia procesos de cultivo extensivos y tecnificados, la refinación será industrial, eficiente, de calidad,  a escala, y habría una logística moderna de distribución y comercialización. Esta nueva industria generaría nuevos puestos de empleo. Asimismo, el Estado podría grabar la marihuana con algún tipo de impuesto.

Sin embargo, la legalización chocaría con algunos intereses particulares de grupos que apoyan estas políticas prohibicionistas. Usando el ejemplo de la Ley Seca en los Estados Unidos de 1920 a 1933 que prohibía la fabricación, venta, transporte, importación y exportación de bebidas alcohólicas. El economista  Bruce Yandle definió la teoría de «contrabandistas y bautistas”, la cual explica que las políticas prohibicionistas son apoyadas por los “bautistas” quienes, a través de argumentos moralistas, sostienen que la marihuana es mala, y los “contrabandistas” quienes son criminales con intereses económicos. Estos dos actores obstruyen reformas necesarias. 

No obstante, la experiencia de algunos países que regularon la marihuana demuestran que el mercado negro es un competidor obstinado, ya que en estos espacios no deben pagar una carga fiscal, pasar por procesos de calidad e incurrir en costos adicionales que eleve el precio de la marihuana. Por lo tanto, vale la pena tener en cuenta los beneficios y contra que traería la regulación de la marihuana.

 

Fuentes:

BBC: (1) (2)

Center for Effective Public Management at Brookings: (3)

CNN Español: (4)

El Economista: (5)

El País: (6)

El Planteo: (7)

El Sonar: (8)

Forbes: (9)

Gestión: (10) (11) (12)

Infobae: (13)

La Mula.pe: (14)

La Noticia: (15)

Revista digital universitaria – UNAM: (16)

Salud con lupa: (17)

Vaping post: (18)

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