Desde abril, el gobierno, en apoyo a los sectores de la población con menores ingresos, ha dado un conjunto de medidas que permiten aminorar el impacto del alza de los precios internacionales de combustibles y alimentos. Estas medidas incluyen la inclusión de la gasolina y diésel en el FEPC, su exclusión de la lista de productos gravados con Impuesto Selectivo al Consumo y la exoneración temporal del IGV a 5 productos de la canasta básica.
La coyuntura internacional presenta riesgos latentes que podrían afectar el crecimiento económico global. Es así que los precios de las materias primas asociadas a la industria minera han presentado una moderación ante la política de confinamientos estrictos en China y el alza del dólar, mientras que los precios de productos energéticos y alimenticios se mantienen en niveles elevados debido al conflicto entre Rusia y Ucrania.
En ese contexto, la inflación continúa siendo una preocupación para la actividad económica global, pues su nivel sigue aumentando, alcanzando tasas no vistas en más de una década en América Latina. En particular, Perú es una de las economías con la menor tasa de inflación a nivel de los países de la región, con una inflación total de 8% en abril.
Ante esto, los países de la región están tomando medidas fiscales extraordinarias para atenuar los impactos del incremento de los precios de combustibles y alimentos. Por ejemplo, algunas de estas medidas son reducciones de impuestos al consumo, subsidios a precios, transferencias monetarias focalizadas, entre otras.
Perú también ha tomado medidas fiscales para aminorar el impacto del actual contexto sobre los ciudadanos. En el caso de los combustibles, el 28 de marzo el gobierno incluyó a las gasolinas de 84 y 90 octanos, al gasohol de 84 octanos y al GLP a granel en el Fondo de Estabilización de los Precios de los Combustibles (FEPC). Luego, el 3 de abril, se excluyeron las gasolinas y gasoholes de 84 y 90 octanos y los diferentes tipos de diésel de la lista de productos gravados con Impuesto Selectivo al Consumo (ISC).
Ambas medidas han permitido aminorar el impacto del incremento del precio al consumidor de estos productos. Primero, en el caso del diésel, el precio promedio se encuentra en 16.4 soles por galón. El precio del diésel sin las medidas hubiera sido de 22.5 soles por galón. Segundo, el precio promedio de la gasolina de 90 octanos es de 15.9 soles por galón. El precio de la gasolina sin las medidas hubiera sido de 19.2 soles por galón. Finalmente, el precio promedio de la gasolina de 84 octanos es de 14.3 soles por galón. Su precio sin las medidas hubiera sido de 16.9 soles por galón.
Por otra parte, para hacer frente al alza de los precios de los principales alimentos de la canasta básica familiar, se exoneró temporalmente del Impuesto General a las Ventas (IGV) a 5 productos (pollo, huevos, pan, fideos y azúcar) y sus principales insumos.
Asimismo, más de 1,3 millones de beneficiarios de los programas sociales Pensión 65, Juntos, Contigo tienen una subvención extraordinaria adicional de S/ 200, S/ 250 y S/ 300, respectivamente. Estos beneficiarios corresponden a personas pobres y/o pobres extremos que se encuentren en los citados programas al mes de abril.
De otro lado, cerca de 800 mil familias de bajos ingresos a nivel nacional pueden adquirir balones de gas pagando menos con el vale de descuento FISE, el cual aumentó de S/ 20 a S/25 por balón de gas.
Fuente:
MEF (1)
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