Los principales mercados estadounidenses y europeos cierran al alza tras semanas de estancamiento, luego que se confirmara la victoria del candidato demócrata Joe Biden y la muy probable victoria del partido republicano en el Senado estadounidense; lo que plantea un panorama favorable paras las empresas de cara al futuro.
En la noche del miércoles, el peor panorama previsto por los inversionistas para estas elecciones se materializaba: Donald Trump se autoproclamaba ganador de unas elecciones en las que una gran cantidad de votos faltaban por contar y en las que las tendencias apuntaban a una victoria demócrata; todo esto generó una incertidumbre que parecía que se resolvería en los juzgados estadounidenses a lo largo de las próximas semanas. Desde entonces, el panorama de las elecciones presidenciales estadounidense se ha ido esclareciendo y la semana cierra con la certeza de que Joe Biden será el próximo presidente de los Estados Unidos.
La salida de la incertidumbre a la certeza electoral ha originado que los principales mercados internacionales experimenten fuertes subidas, luego de semanas de estancamiento. Los tres principales índices bursátiles estadounidenses Dow Jones, S&P500 y Nasdaq experimentaron fuertes subidas de 1.34%, 2.2% y 3.85% respectivamente. Por otro lado, los mercados europeos también han experimentado importantes alzas; en España, el Ibex ha experimentado una subida de 6.5%, Francia y Alemania lo propio con subidas de 8% del CAC y el DAX, respectivamente.
Esta reacción alcista de los mercados va de la mano con la seguridad de la hoja de ruta que se tomará en el futuro económico del país dada la victoria demócrata en la carrera presidencial y, además, con el hecho de que este triunfo de Biden no haya culminado en una ola azul que dejase en manos de los demócratas tanto la Cámara de Representantes como el Senado.
El futuro próximo plantea un escenario en el que el Senado frenaría los intentos demócratas de expansión de gasto, que conllevaría a un aumento de los impuestos, y un aumento en la regulación de las empresas, sobre todo las de corte tecnológico y de los sectores de salud; esto es visto de manera positiva por las empresas estadounidenses que esperan un paquete de estímulos contra los efectos de la pandemia y no un aumento en la cantidad de impuestos que pagan.
A pesar de que la victoria de Biden es clara y no parece que vaya a haber un cambio drástico en el futuro próximo, los inversionistas están atentos a las demandas que exigen el recuento de votos en estados claves como Georgia y Pensilvania, lo cual supone semanas de más incertidumbre y riesgo para el precio de los activos.
Fuentes:
El País (1)
El Confidencial (2)
Gestión (3)
