La reciente Encuesta de Intenciones de Siembra (ENIS), elaborada por el MIDAGRI señala que se producirá una futura caída en la producción de arroz durante este año, y una caída en la producción de papa para el 2023. El principal motivo de esta situación es el alza de los precios de los fertilizantes. Por lo tanto, el reparto de urea por parte del Estado, anunciado para septiembre, puede ayudar a mejorar las perspectivas de producción. El MIDAGRI ha anunciado que tomará medidas para evitar desabastecimientos, y buscará plantear estrategias para orientar los cultivos en función a la demanda.
Según las últimas cifras arrojadas por la reciente Encuesta de Intenciones de Siembra (ENIS) desarrollada por el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (MIDAGRI), se estima que durante este año y el próximo se producirán mermas en la producción de arroz y papa.
Los resultados de esta encuesta, realizada por la Dirección General de Políticas Agrarias (DGPA), perteneciente al MIDAGRI, registran que la producción nacional de arroz caería en 7,5%, pasando de las 3 millones 474 mil 307 toneladas producidas en el 2021 a las 3 millones 214 mil 475 toneladas que se producirían durante este año. Una situación similar enfrentaría la producción de papa el próximo año, pues pasaría de 5 millones 785 mil 322 toneladas en el 2022 a 5 millones 164 mil 449 en el 2023, lo cual implica una caída del 10,7%.
Según declaraciones de Rigoberto Coico Monroy, director de la DGPA, esta disminución se debería principalmente al significativo incremento que han experimentado los precios de los fertilizantes durante los últimos meses, pues estos encarecen los costos de los cultivos y dificultan la capitalización de los pequeños agricultores. Por su lado, Carolina Ramírez, directora de Estudios Económicos del MIDAGRI, indica que otra consecuencia del aumento del precio de los fertilizantes es la migración de los agricultores a producir productos que requieren una menor cantidad de estos, y que, además, les sirven como alimento, como el pan llevar.
Si bien Coico Monroy señala que, de seguir esta disminución en la producción, podría generarse una mayor inflación en los próximos meses, Ramírez señala que la oferta no sería afectada, y que las perspectivas de producción pueden cambiar los próximos meses, dependiendo de las medidas que tome el Gobierno en los próximos meses. Una de las medidas que contribuirían a mejorar las perspectivas de producción sería la anunciada adquisición de urea por parte del Gobierno y que sería repartida a los agricultores con menos de 5 hectáreas de cultivo en noviembre. Según Ramírez, esta entrega compensaría la urea necesaria para la producción de papa y arroz, la cual los productores de arroz actualmente estarían decidiendo no comprar por sus altos precios.
Por otro lado, Eusebio Vásquez, presidente de la Asociación Nacional de Productores Ecológicos del Perú (ANPE), manifiesta que la reducción de la producción de papa ayudará a que los precios de este producto sean más competitivos y compense a los agricultores por los costos de producción. Respecto a la producción de arroz, César Guarniz, coordinador nacional de gremios agrarios, señala que la disminución de la producción del cereal afectará la capacidad de abastecimiento al mercado nacional. Asimismo, agrega que otro de los factores que han influenciado en la menor producción es el endeudamiento de muchos agricultores, lo cual les impide sostener el volumen de su cosecha.
Es importante señalar que, para el 2023, sí se espera una recuperación en el cultivo de maíz amarillo duro, la cual aumentaría en 11.5%, mientras que los de quinua se reducirían también en un 0.4%. Pese a esta situación, Coico Monroy también señaló que el MIDAGRI tomará medidas para evitar desabastecimientos, y estrategias para orientar los cultivos en función a la demanda.
Fuentes:
La República (1)
RPP (2)
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