Las expectativas por una demanda sólida en China, el optimismo por las vacunas contra el COVID-19 y el debilitamiento del dólar son factores que han logrado apreciar al cobre, por lo que hoy alcanzó un máximo de casi 30 meses.
Analistas expertos señalan que la demanda del metal rojo será fuerte: “La demanda física (de cobre) es bastante buena en China, tanto en producción como en fabricación”, comentó el analista de NAB, Lachlan Shaw. dijo Carsten Menke, analista de Julius Baer agregó “Sabemos que la demanda china es fuerte y la oferta está limitada en algunas partes del mundo”. La sólida demanda que se espera satisfacer es uno de los factores por los que el precio del cobre llegó a US$ 7,331, posicionándose como el precio máximo desde junio de 2018, y un incremento de 70% desde marzo. Recordemos que las importaciones de cobre de China registraron un incremento inter anual en octubre y el crecimiento de la producción industrial en ese país ha sorprendido a los analistas, dado que creció más de lo esperado: un 6.9% en octubre con respecto al año anterior.
Otro de los motivos que han apoyado el alza en los precios del cobre es el optimismo por obtener una vacuna efectiva contra la COVID-19 en los próximos meses. AstraZeneca, empresa farmacéutica, reportó, el último lunes, que su vacuna podría tener hasta un 90% de efectividad contra el coronavirus. Esta sería la tercera vacuna que reporta resultados provisionales positivos. Este antídoto podría “ser más barata de fabricar, más fácil de distribuir y más rápida de producir a gran escala que las de sus rivales”.
Además, El dólar se encontraba operando a la baja, lo que abarataba las materias primas para los tenedores de otras monedas.
Fuente: Gestión
