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Agüero: «Puedo decir que en Perú y Guatemala es donde principalmente se encuentran mayores diferencias en temas de género»

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«Cuando ya nos enfocamos en estas distinciones –lugar de residencia, diferencias urbanas y rurales, etc– en los indicadores de conectividad o de niveles básicos (si tiene o no tiene celular, si usan o no celular), ahí sí Perú está en un nivel intermedio»

¿A qué nos referimos cuando hablamos de brecha digital de género? ¿Y qué otras barreras aparte de esta se pudieron identificar?

Bueno, en realidad el término brecha nosotros lo empleamos solamente para decir cuáles son las diferencias que hay entre, digamos en este caso, el uso de las tecnologías de información y comunicación que hacen los hombres con el uso que hacen las mujeres. Entonces, lo que queremos analizar son estas diferencias entre hombres y mujeres. Si alguno tiene ventajas, otro desventajas, y qué caracteriza a estos dos grupos que hemos separado en este tema particular de género. Al igual que este tipo de brecha por género, hemos visto las brechas en los ámbitos urbano y rural, así como las diferencias entre el acceso y uso de estas tecnologías por parte de personas de diferentes grupos de edad

En el proyecto Oportunidad luego del Acceso (OlaTICs)[i], del cual eres coordinadora, se realizó una investigación que involucró a 5 países de la región. ¿En esta investigación se pudieron apreciar las brechas y barreras existentes en cuánto a género?

Antes me gustaría comentar que este proyecto se ha hecho en estos 5 países de la región pero también en África y Asia. Y sí, dentro de nuestra región encontramos diferencias por género, pero si comparamos entre regiones, estas son mucho más profundas, puesto que en África y en Asia –dados sus contextos culturales– las diferencias de género son mucho más alarmantes y no se reducen a poder o no tener un celular, un smartphone, usar internet o usar redes sociales. En los contextos de allá, justamente considerando ello, en nuestras encuestas tuvimos que incluir alternativas como “mi pareja no me deja utilizar el celular” o “alguien controla/limita mi uso de internet”. Entonces, en esos indicadores tan básicos como el tener/el usar, en esas regiones tenemos las diferencias más amplias.

¿Qué resultados puede rescatar de las encuestas realizadas a los 5 países latinoamericanos  respecto al tema de la brecha digital de género?

Que, en general, en nuestra región no se encuentra tanta diferencia de género en esos aspectos básicos que nosotros llamamos “conectividad”, pero donde si encontramos diferencias es en el tema de los usos, usos específicos e intensidad de uso entre países.

Por ejemplo, en cuanto a la tenencia de un dispositivo más avanzado, que puede ser una computadora, ahí sí es donde a nivel de todos los países hemos encontrado que los hombres tienen claramente ventaja respecto a las mujeres, pero en cuanto a la tenencia de celular, ahí es prácticamente igual en ambos sexos.

Otro ejemplo es el uso que se le da a esta conectividad. No se encontraron diferencias por género en cuanto al uso de las redes sociales, pero cuando se profundizó en qué otros usos se ha hecho del internet, ahí sí encontramos diferencias de género. Así, para los 5 países, las mujeres usan menos [que los hombres] el internet para el trabajo, hacer trámites con el gobierno o hacer actividades de contacto con este, pero lo utilizan más que ellos para actividades relacionadas a la educación. También se encontraron diferencias en cuanto al uso de aplicativos móviles: los hombres los utilizan más que las mujeres.

¿Y estos resultados coinciden con las percepciones que se encontraron respecto al uso que dan las mujeres al Internet?

Bueno en este punto es importante señalar que el trabajo cuantitativo de recolección  de información, de encuestas  cara a cara, en campo, en esto 5 países, para nosotros ha sido importante complementarlo con la realización de estudios cualitativos, como los grupos focales que llevamos a cabo en Argentina, Guatemala y  Paraguay. Justo en ese contexto de los grupos focales es donde encontramos que varios de los  estereotipos que están presentes en nuestros países, nuestras sociedades, se reproducen también en el ámbito digital, digamos en el uso de las redes sociales o el uso del internet. Así, existe la idea, tanto desde la perspectiva de los hombres como de las mujeres, que el internet y todas estas tecnologías son usados por las mujeres para ver videos de belleza, recetas de cocina o para buscar cómo ayudar a hacer las tareas de los niños. Además, también se ha encontrado evidencia respecto a la violencia que enfrentan las mujeres en línea. Por el hecho de que una mujer pone fotos ya es, digamos,  material como para que cualquiera pueda atacar, hasta sobornar con las fotos que ponen, y bueno, temas ya más serios.

¿Cuál es la posición de Perú respecto al resto de países?

Es difícil responder eso, porque, por ahora, nosotros hemos hecho el análisis para algunos casos por países,  pero, como estamos en esta etapa de revisar todas las bases, la mayoría de cosas las hemos hecho considerando al total de países. Pero si quieres que te diga un ranking, no lo hacemos todavía. Sin embargo, puedo decir que en Perú y Guatemala es donde principalmente se encuentran mayores diferencias en temas de género, pero no solo temas de género, también en temas de lugar de residencia, las diferencias urbanas y rurales, etc. Cuando ya nos enfocamos en estas distinciones –a  nivel general– en los indicadores de conectividad o de niveles básicos (si tiene o no tiene celular, si usan o no celular), ahí sí Perú está en un nivel intermedio. Argentina es donde hay más balance de género. Incluso creo que en ese país las mujeres utilizan más internet que los hombres. Siempre está Argentina, Colombia, luego Perú y por ahí ya más abajo está Guatemala y Paraguay.

 

¿Cuál es la reflexión sobre la brecha digital de género y qué estrategias se pueden realizar para superar esta brecha?

Bueno hay varios programas de desarrollo, tanto del gobierno como desde de ONGs o cooperaciones internacional que se enfocan siempre en las mujeres. Las TIC, por lo general, se reconoce que su rol es el de dar información. Por otro lado, desde la teoría económica, nosotros sabemos que mientras más información tengamos se pueden tomar mejores decisiones. Entonces, un programa que se enfoca en la mujer y en empoderarla en el uso de estas tecnologías, pues tendría efectos bastantes favorables para cuestiones agrarias, de salud, de los niños, de educación, temas productivos y una cantidad de cosas. Ahora, esto, para nosotros, también siempre lo enfatizamos en términos de que existe este potencial.  Para nosotros no es que ya le doy a la mujer un celular y ya está. No solamente basta con dar la tecnología, sino que también tratar de adaptar la tecnología  a las necesidades de la población a la que se dirige. Entonces creo que lo esencial  es asumir esa perspectiva. Hace un tiempo nos dijeron: “Queremos hacer aplicaciones para este grupo”, pero querían simplemente enfocarse en dar la aplicación, una aplicación por celular. Y nosotros dijimos que no es por ahí, porque, reitero, tenemos que ver primero qué características tiene esa población, qué necesita, qué usa o qué no usa, qué motivación tiene para ello, entre otras cosas.

Biografía del entrevistado:

Aileen Agüero es licenciada en Economía en la Pontificia Universidad Católica del Perú, además posee grado de magister en Desarrollo rural. Resalta su experiencia dentro del campo de la investigación dentro del sector público y privado. Actualmente se desempeña como investigadora en el Instituto de Estudios Peruanos (IEP).

[i] OlaTICs es el componente Latinoamericano de After Access, proyecto desarrollado en Latinoamérica por DIRSI, en colaboración con Research ICT Africa y LIRNEasia, que busca obtener indicadores y resultados representativos sobre temas TIC que sean comparables entre las tres regiones.OlaTICs busca analizar el uso de TIC y su potencial para el desarrollo en el contexto de cinco países de la región: Argentina, Colombia, Guatemala, Paraguay y Perú.

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