Económica

Elmer Cuba: “No es momento para subir el salario mínimo”

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El tema del salario mínimo apareció como un fantasma. Su sola mención hizo caer en desgracia a un Primer Ministro y provocó una crisis política que el gobierno no ha logrado remontar todavía.

En los últimos días, el debate sobre el aumento del salario mínimo volvió a cobrar protagonismo a nivel nacional. La salida del ex premier César Villanueva, tras sus declaraciones, es una señal de que el tema no se encuentra en la agenda del Ejecutivo. De acuerdo con Elmer Cuba, Socio Director de Macroconsult, no es el momento para subir el salario mínimo. Él muestra la situación del mercado laboral peruano y sugiere que puede no ser una buena idea aumentar la remuneración mínima vital. Lo más acertado en cambio sería aumentar la productividad laboral.

 

  • ¿Cuál es la estructura del mercado laboral actual?

Es un mercado laboral bastante heterogéneo. Tienes empleos de diferentes productividades, desde la más alta que está en la minería, hasta la más baja que está en la agricultura. De la Población Económicamente Activa (PEA), de los cuales trabajan aproximadamente 15 millones, 13.5 trabajan en el sector privado y solo 1.5 en el público. Además, cerca de 5 millones son autoempleados y no se les aplica la ley laboral. Solo a cerca de 3 se les aplica la ley general del trabajo —jubilación, AFP, etcétera.

  • ¿Es viable el aumento del salario mínimo en este momento?

Primero, tenemos que ver para qué queremos el mínimo. El mínimo vital se usa en el 90% de países del mundo con diferentes objetivos. En algunos países se ha usado para bajar la pobreza o para mejorar la distribución. Se ha usado este instrumento con múltiples objetivos y ha fracasado. Hay falta de debate en el Perú sobre cuál debe ser una regla para determinar el mínimo y para qué debe servir. Está muy ideologizado.

Pienso que su objetivo es defender el poder de negociación de los trabajadores más pobres del sistema formal. Este debería ser el rol. Siempre [debería] estar en la cola de la distribución de los ingresos. Por ello, es mínimo. Sería un daño terrible que el salario mínimo estuviese en la mediana porque estarías condenando a la mitad de la PEA a la informalidad. Le hemos dado un rol gigante cuando en realidad tiene un rol pequeño, el cual es defender el poder de negociación de ese decil de trabajadores pobres formales. Entonces, hay que ver cuál es el ingreso de ese decil y luego comenzar a moverlo de acuerdo al Índice de Precios de Consumo (IPC) y a la productividad de ese decil, no de toda la PEA. Si fijas el salario de acuerdo a la productividad de toda la PEA, se pueden romper los equilibrios del mercado laboral.

Mi sugerencia es la siguiente. Preguntémonos si el actual salario mínimo está en la cola de distribución de todos los sectores. Una vez que fijemos el nivel, tenemos que indexarlo de acuerdo a la productividad de ese decil y al IPC de cada zona geográfica.

  • ¿Qué políticas se podrían implementar para aumentar la productividad?

Lo que se quiere es que desde las políticas públicas se puedan dar incentivos para que el mercado laboral peruano sea flexible y permita ganancias de productividad. La ley general del trabajo —la que regula a las empresas más grandes—, es demasiado costosa y puede afectarla  competitividad. Quizás se debe relajar un poco la normatividad. Por otro lado, a las pequeñas y medianas empresas (PYMES) hay que mejorarles su productividad para que entren a la ley laboral correspondiente. Se trata de hacer más flexible el mercado laboral formal También se trata de darle a las PYMES programas de mejoramiento tecnológico, homogenización del producto y cultura crediticia para que puedan tener mayor competitividad. Las dos cosas simultáneamente se necesitan.

  • Según Carlos Parodi, la controversia del aumento del salario mínimo es meramente político y surge como respuesta del aumento del salario de ministros. ¿Comparte esta opinión?

Claro, el momento es puramente político, pero tarde o temprano el tema hubiera aparecido. De hecho, fue un tema de la campaña política. Este gobierno prometió indexar el sueldo cada dos años. Que no digan que el salario mínimo no está en agenda. Ponlo en agenda, discute y di que no vale la pena subirlo. Creo que eso es lo correcto. Ahora no es el momento de subirlo. Viendo los números, observas que en el mundo informal de las manufacturas, de los servicios, de la construcción, el [salario] mínimo está por encima del 40% de los ingresos de esos trabajadores. Es decir,ya está peligrosamente cercano a la media [de la distribución de los ingresos].

  • Pablo Checa ha manifestado que el salario mínimo debería equipararse progresivamente con la canasta básica familiar, que se encuentra aproximadamente en S/. 1500. ¿Qué opinión tiene al respecto?

Lo que hay en los países es la remuneración mínima entendida como el poder de negociación de los más pobres. No tiene nada que ver con canasta vital. Hay un problema de identificación severo. No son familias de 5 personas con una sola persona que gane ya que puede haber más perceptores de ingresos. No se puede fijar un salario individual por hora que le alcanza a una cierta familia que no se sabe si existe. Son dos conceptos distintos que no conversan entre sí. Lo que dice Checa es un error conceptual severo. Habiendo dicho eso, no se quiere decir que hay que dejar el salario mínimo fijo. El salario real debe subir de acuerdo a la productividad de ese decil inferior.

  • Finalmente, dado el último cambio de gabinete, ¿cree que habrá cambios importantes en el ámbito económico?

No. Este es un gobierno que ya decidió no cambiar el modelo económico heredado y en buena hora. La mejor política de este gobierno ha sido no hacer ningún cambio. Tampoco ha hecho mucho por mejorar, pero no ha retrocedido. Esto no está en duda. Cualquier ministro que entre de acá al fin de periodo no sería muy diferente. Incluso si la esposa del presidente logra ser candidata y ganar, tampoco está en duda la parte económica. Lo que está en duda es la parte política. Eso si hay que verlo con cuidado porque sería destruir la institucionalidad que tanto reclamamos en el país.

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