«Toda política económica monetaria o fiscal, está hecha para un objetivo, pero son asimétricas. En el sentido de que pueden generar perdedores o ganadores siempre. En el caso de las políticas macroprudenciales, no están construidas para parchar los efectos secundarios de la política monetaria, más bien es un complemento. Es un complemento para lograr un objetivo adicional»
La mala experiencia sobre los efectos financieros externos ha llevado a algunos países, como el Perú, a acortar el ciclo de crédito mediante el uso de instrumentos macroprudenciales. ¿A qué nos referimos exactamente cuando hablamos acerca de las políticas macroprudenciales?
Ya en general se entiende la política macroprudencial como aquellas políticas que buscan el objetivo de la estabilidad financiera. La pregunta es qué cosa es estabilidad financiera. La estabilidad financiera se puede entender de diversas maneras. De hecho, dos conceptos resaltan. Uno es el crecimiento de crédito en general. No solo el crecimiento bancario, sino en el concepto ampliado del crédito que especifica que una empresa emita acciones, bonos, etc. Entonces, en general, el crecimiento de crédito es un factor de estabilidad o inestabilidad financiera. Otro elemento tiene que ver con los precios de los activos financieros. Por ejemplo, los precios de acciones, precios de inmuebles que pueden tener fases de inestabilidad tipo burbujas. Eso genera inestabilidad. O sea, cuando revientan esas burbujas generan inestabilidad financiera o también las burbujas crediticias. Y las políticas macroprudenciales buscan prevenir en principio eso: que ocurran burbujas o que el ajuste no sea tan dañino en términos de actividad económica real.
¿Cuál es la interrelación entre la política macroprudencial y la política monetaria? ¿Qué instrumentos tanto de política monetaria como macroprudencial están relacionados con los objetivos macroprudenciales?
La política monetaria tiene varios instrumentos de política monetaria, pero a su vez tiene instrumentos que pueden ser considerados macroprudenciales, que están en el ámbito de, por ejemplo, controlar principalmente el crédito (en el caso de Perú). Otro ejemplo es el requerimiento de encaje. El requerimiento de encaje es una política que obliga a los bancos a mantener “colchones” para casos sistémicos. Porque todo banco, todo negocio bancario es riesgoso y generalmente tiene que cuidar mucho la liquidez. Un banco por su propia naturaleza tiene que tener un colchoncito por si las salidas de dinero superen a lo que tiene. Pero la tasa del Banco Central de la política monetaria es general, en todo el sistema, pensado en la propia salud del sistema. Eso es uno. Y otro que tiene que ver con eso es también por monedas: encajes para soles, depósitos en soles en los bancos, y encaje para depósitos en dólares. Y ahí también está el deseo de poder controlar el crecimiento de los créditos, porque la idea del encaje es controlar el crecimiento de crédito. Si recibes muchos depósitos, hay una venida masiva de dólares dentro de la economía peruana. Y lo que hacen los bancos es prestar esos dólares. Y hemos tenido ciclos de crecimiento de créditos brutales tanto de soles como en dólares, que pueden ser insostenibles. Entonces, lo que hace la política de requerimiento de encaje es como ponerle una especie de freno a esa disponibilidad, del crecimiento de crédito, y lograr su objetivo de estabilidad financiera. Eso es lo que hace la política macroprudencial desde el punto de vista de este particular instrumento.
Hay otros instrumentos que podrían ser considerados macroprudenciales también, como por ejemplo, la intervención en el mercado cambiario. El objetivo también es que en países vulnerables desdolarizados, interviniendo se logre suavizar el cambio y generar menos inestabilidad financiera. Pero no solo el Banco Central hace política macroprudencial, sino la SBS también tiene instrumentos macroprudenciales.
¿Es posible que las políticas macroprudenciales reduzcan los efectos no deseados de la política macroeconómica y viceversa?
Esa pregunta la entiendo de la siguiente manera. Toda política económica monetaria o fiscal, está hecha para un objetivo, pero son asimétricas. En el sentido de que pueden generar perdedores o ganadores siempre. En el caso de las políticas macroprudenciales, no están construidas para parchar los efectos secundarios de la política monetaria, más bien es un complemento. Es un complemento para lograr un objetivo adicional.
Para poner un ejemplo, la política monetaria estándar del Banco Central es el manejo de tasa de interés, política macroprudencial o política no convencional, como el manejo de requerimiento de encaje. Se sabe que la política estándar es más efectiva para controlar inflación y precios, e inflación y actividad económica. Mientras que la política macroprudencial es más efectiva para afectar el crédito. Entonces, lo que hace la autoridad monetaria, en este caso, es combinar de manera conjunta estos dos instrumentos para atacar estos dos objetivos que son diferenciados. Son dos objetivos diferentes y dos instrumentos diferentes. Y se usa así porque uno es más efectivo que el otro para su objetivo principal. Eso es cierto para todo tipo de política. Las políticas siempre generan efectos secundarios, no deseados, pero que son marginales comparados con el objetivo principal.
De acuerdo con el Observatorio Económico de América Latina 2014, elaborado por el BBVA Research, en el cual se tocó el tema de las medidas macroprudenciales, se evidenció que en el caso de América Latina la implementación de estas políticas también se emplearon para ocultar un sesgo intervencionista en el sector bancario, no para reducir los riesgos sistémicos, sino para promover políticas industriales o para abordar algunas vulnerabilidades macroeconómicas no relacionadas directamente con el sector bancario. ¿Qué opinión le merece ello?
Cuando escucho la pregunta pienso en el caso de Brasil. Yo sé que el caso de Brasil es bien complicado porque es un sistema donde hay mucha intervención estatal, por ejemplo en el manejo de los bancos. Bolivia también puede ser un caso. Se favorece y se dirige el flujo de crédito a ciertos sectores económicos que no son los objetivos de la política macroprudencial, sino es política sectorial. Hay países que todavía lo hacen. De alguna manera hay presencia estatal o intervención estatal en la banca. Y en el caso particular del Perú, yo diría que no todo el crédito proviene del sistema bancario, pues el mercado de capitales tiene presencia. En muchos países, inclusive no dolarizados, muchas empresas no financieras, grandes corporaciones en China y en México, empezaron a prestarse bonos, a endeudarse en dólares. Para eso no hay regulación, política macroprudencial, pero lo hicieron porque era barato y totalmente conveniente. Pero estaban metiendo a la economía en un grave riesgo porque era a través de derivados. Todo colapsó con la crisis y muchas empresas entraron en problemas. A lo que quiero llegar es que la vulnerabilidad financiera no solamente proviene de los bancos, sino también es general: proviene de los balances de las empresas no financieras y financieras. Entonces, por ejemplo, cuando un Banco Central interviene en el mercado cambiario para suavizar la volatilidad cambiaria no solo está pensando en la salud de los bancos, sino también en la salud de empresas no financieras, que tienen deudas o activos cuyo precio depende del dólar, principalmente activos y pasivos. Hay una vulnerabilidad que es la vulnerabilidad asociada a la dolarización financiera de la economía generalizada. Entonces la intervención de un Banco Central para estabilizar la moneda es ayudar a estas empresas financieras, que es un objetivo macroprudencial. Eso es en caso de Perú. En el caso de Brasil y otros países ya efectivamente hay otras formas de intervención estatal que si pueden tener efectivamente objetivos que no son principalmente macroprudenciales, sino políticas sectoriales. Pero en el caso de Perú, sí el objetivo siempre ha sido la estabilidad financiera.
Dados los instrumentos macroprudenciales existentes y los estándares internacionales propuestos por Basilea III, ¿qué medidas ha implementado o apoyado el BCRP, desde su papel como ente encargado de velar por la política monetaria, acorde a este contexto de mitigación de riesgo que expongan al sistema crediticio peruano?
Basilea III básicamente está asociada a requerimientos de capital que tienen que tener los bancos. Otro elemento es la liquidez de los bancos. Esas dos políticas en principio, y la transparencia, tienen que ver más con la SBS. Sin embargo, lo que pasa en el Perú es que no existe una autoridad única macroprudencial como en algunos otros países. Pero eso no significa que no haya coordinación entre la SBS, el Banco Central y el MEF.
¿Qué tiene que ver el Banco Central acá? Pues las políticas específicas de Basilea III son implementadas, inducidas, por el SBS para que se cumplan. Y el Banco Central ha coordinado políticas principalmente en el aspecto de la liquidez, porque el requerimiento de capital es más de la SBS. Mientras los ratios de liquidez y la tasa de encaje regulatorios son los “colchoncitos” de los que estábamos hablando, entonces, ¿cuál es la política de colchones que debe de haber? En ese sentido ha habido una conversación con la SBS. Entonces básicamente el papel del Banco, ha sido de coordinación. Esto es para que no choque la política de encaje con los requerimientos regulatorios de liquidez tipo Basilea III, propuestas o impuestas por la SBS. Y eso tiene que ver con la política monetaria, porque todo lo que tenga que ver con el estado financiero tiene que ver con la política monetaria (ya que la política monetaria se transmite principalmente a través del sistema financiero). Tú quieres que el sistema financiero esté saludable para que la política monetaria se transmita suavemente. Si se malogra el sistema financiero, la política monetaria no puede funcionar. Lo que tenga que ver con el sistema financiero es prioridad de todo Banco Central. El Banco Central vela por el estado financiero porque, uno, la salud del sistema financiero importa en la actividad económica real porque una crisis financiera tiene efectos reales duraderos y perversos; y dos, importa el sistema financiero porque es a través de él que los instrumentos monetarios, de la política monetaria del Banco Central, funciona, sino se rompe la transmisión.
Perfil del entrevistado:
Ph.D en Economía de London School of Economics, Subgerente de Investigación Económica de la Gerencia de Estudios Económicos del BCRP. Tiene publicaciones hechas en su campo en International Journal of Central Banking, CEMLA y BIS así como diversos documentos de trabajo.