El pasado mes se realizó el segundo congreso de la Asociación Peruana de Economía en el cual asistió Silvio Rendón, PhD. en economía por la Universidad de Nueva York, EEUU. El equipo de entrevistas conversó con él sobre la Asociación y algunos temas de coyuntura como las perspectivas de crecimiento y el debate sobre el salario mínimo en Perú.
¿Qué impresiones tiene sobre los espacios que está proporcionando la Asociación Peruana de Economía (APE) y que también se está aplicando entre otras instituciones en el Perú?
Los que tuvieron la iniciativa de crear la Asociación coincidían en que en el Perú hay un estancamiento científico en ciencias sociales, específicamente en Economía, contrastado con otros países como Chile o Colombia. La Asociación trata de suplir esa carencia realizando actividades como la del congreso y otros aspectos más relacionados a lo educativo.
Con respecto a las diversas proyecciones de ciertos indicadores y las expectativas de la economía peruana, ¿cuál es su apreciación?
Hay un problema con respecto a las proyecciones de algunas entidades como el Banco Central de Reserva (BCR), Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y Fondo Monetario Internacional (FMI) ya que, por ejemplo, aquellos países que siguen las políticas del FMI tienen proyecciones al alza y aquellos que no las siguen, tienen expectativas negativas; lo cual también con las agencias de proyecciones. Asimismo, el Perú tiene predicciones optimistas y no se realizan porque están siguiendo las políticas. Lo mismo sucede con varios países de la región quienes siguen políticas populistas, chavistas, etcétera, y las proyecciones para estos países son pesimistas, pero cuando se analizan los resultados obtenidos en muchos casos son mejores que los indicados por las proyecciones.
Con respecto a las expectativas de la economía peruana, toda Latinoamérica ha vivido un boom de las commodities, que es la palabra moderna para las materias primas. La pregunta es qué pasará cuando se acabe el boom ya que todos estos booms se rigen por ciclos y éste se encuentra relacionado al crecimiento de China; entonces ¿qué pasará cuando China se enfríe y cuando la política monetaria de los Estados Unidos sea restrictiva? Por lo tanto, allí se verá cuán sostenible es este modelo en la época de las vacas flacas.
Por lo anterior, se debería plantear otras opciones diferentes a la de la minería ya que los recursos se acaban. Entonces, ¿cuáles son las nuevas minas que no son minas y cuáles son las nuevas actividades económicas? En los cincuenta, había cierta industria en la ciudad que cumplía un cierto rol, como D’Onofrio, Inca Cola, etcétera; sin embargo, ahora no hay eso, la ventaja comparativa está en otro lado. Las ventajas comparativas se van creando, tema que debería ser analizado.
¿Qué opina sobre el debate del aumento o no de la remuneración mínima vital?
Existen pensamientos errados. Por ejemplo, se dice que, cuando hay crecimiento, no se puede subir la remuneración mínima vital (RMV) porque va a disminuir el crecimiento; ahora que hay desaceleración tampoco se puede subir porque eso va a desacelerar aún más. Otra idea no comprobada y muy utilizada es decir que un aumento de la RMV implica necesariamente un aumento de la informalidad. Desde los 90 hasta ahora, la evolución de los salarios está estancada y recién en los últimos 5 años han empezado a subir. Una hipótesis es que han subido con el aumento de la actividad sindical. Esta ha subido en estos últimos años. Por lo tanto, si el crecimiento no se refleja en los salarios se reflejará en las ganancias.
Además, hay un problema del gobierno y el Consejo Nacional del Trabajo ya que el primero afirma que en el segundo tanto los sindicatos y los representantes los empresarios se van a poner de acuerdo, lo cual mayormente no se llega a concretar. El problema radica en que, si bien la sindicalización ha aumentado, tasa de sindicalización es muy baja, por lo que se hace difícil una negociación. El problema se refleja, por ejemplo, en la falta de pago de horas extras y en la falta de respeto de una hora de salida establecida. Además, el aumento de los salarios que ha habido se limita con el aumento de la inflación y, por tanto, en términos relativos no están aumentando mucho.
*Silvio Rendón es Ph.D. en Economía por la Universidad de Nueva York en Estados Unidos, obtuvo el Master en Filosofía por la Universidad de Nueva York y el bachillerato en Economía por la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP). Actualmente se desempeña como Assistant Professor en la Universidad de Stony Brook.