Tras el aumento del presupuesto dedicado al sector educación por el actual gobierno, el grupo Económica tuvo la oportunidad de conversar con el profesor Chris Neilson(*) sobre la importancia de la inversión y el rol del sector privado en el tema educativo.
¿Cuáles son los efectos de la infraestructura educativa en el rendimiento escolar de los niños?
No hay mucha evidencia causal que relacione la infraestructura con el rendimiento escolar, pero sí existen algunos hechos que relacionan carencias de infraestructura con carencias de resultados académicos, de estado de ánimo etc. En un estudio reciente de este año, se estudió la implementación de un proyecto de infraestructura que se hizo en Estados Unidos en un contexto de ciudad urbana relativamente pobre donde la infraestructura del colegio tenía unos 70 años de antigüedad. Por motivos políticos, se decidió construir escuelas de primer nivel. Aprovechamos la variación de la infraestructura y pudimos comparar los resultados académicos (mejores puntajes en las pruebas estandarizadas) de los alumnos antes y después de la construcción. Pudimos ver que los alumnos obtuvieron mejores puntajes en los exámenes estandarizados. Menos rigurosamente en el seguimiento a través de encuestas se encontró que uno de los canales a través de los cuales se dieron estos resultados es el que tiene que ver con la motivación, es decir, saber que la escuela a la que estaban asistiendo era de mejor calidad y que la sociedad valoraba que ellos estudiaran allí. Es uno de los pocos estudios que muestra la relación causal entre la inversión en infraestructura y los resultados académicos.
Aunque que se gastó mucho dinero, el estudio no es capaz de distinguir qué características de la infraestructura fueron las que generaron la mejora en los resultados. Además se podría decir que con una inversión mucho menor se pudo haber tenido el mismo efecto, pero no se tiene información sobre esto.
¿Se puede decir que uno de los determinantes más importantes para el rendimiento escolar es la infraestructura? ¿Qué otros factores son importantes?
Es difícil afirmar que la infraestructura sea el factor más importante. En la literatura en la función de producción de aprendizaje no está bien definido el rol de los distintos insumos, por lo cual es difícil decir qué factores son los más importantes. Lo que sí se puede decir es que gran parte de la variación observada en los resultados tiene que ver con aquellos factores que la política pública no necesariamente puede variar, como las cuestiones relacionadas a la familia. Entre las cosas que sí se puede variar y que influyen en la variación se encuentran los recursos invertidos en los alumnos, la calidad de los profesores, la calidad de la infraestructura, las opciones que tienen los alumnos para poder elegir entre escuelas que mejor se ajusten a ellos. Todo esto es importante, pero no es posible ordenarlas por orden de mérito.
¿Qué recomendaría usted para mejorar la educación en el Perú?
Hay que reconocer que los niveles de recursos que se invierten son más bajos en relación a otros países. Cuesta mucho más para que el Perú logre resultados debido a que está partiendo de un lugar mucho más bajo. El hecho que se está evaluando a niveles internacionales es una buena señal de que las cosas están mejorando. Yo creo que, en Perú, la primera cosa que debe de hacerse para mejorar el sistema educacional es invertir más. Segundo, invertir más también implica pagar más para tener mejores docentes que no solamente es dinero, pero el dinero es parte de eso. Gastar más recursos te puede permitir alcanzar una gestión más eficiente, contratando mejores administradores dado que una mejor calidad en la gestión es clave para que rinda más dicho dinero. El futuro más importante que tiene el país son los niños, así que hay que invertir en ellos.
¿Qué lecciones de política se pueden rescatar de la experiencia chilena en cuanto a la gestión educativa?
El caso de Chile es particular porque se hicieron reformas poco comunes en otros sistemas. Hay cosas que sin duda se pueden aprender. Recordemos que el PISA en Chile es el mejor en Latinoamérica, pero si le preguntas a alguien en Chile si están contentos con su sistema educativo, ellos responderán que no lo están. Parte de la razón es que hay mucha heterogeneidad en el tipo de políticas vigentes. Además, se permite un subsidio a la demanda que si bien permite que la gente pueda acceder a escuelas (rápidamente en los años 80, se solucionaron los problemas de cobertura), también ha generado mucha variedad en la calidad educativa y una segregación mayor a lo que uno podría esperar en un sistema público más homogéneo: Sectores más pobres tendrán menor calidad.
Parte de los beneficios es que existe un sector el cual ofrece el servicio de educación bastante diferenciado y con mayor innovación. Dejar que el sector privado participe con subsidio a la demanda es una práctica que debe existir, a la par que es clave que se regule de manera eficiente, a pesar que eso tenga costos y se avance más lento. Pero eso es necesario porque puede haber problemas de calidad que son difícilmente rectificables. Potencialmente, se puede hacer una mezcla de las dos cosas.
Otra lección, que es más opinión dado que no está basado en ninguna evidencia empírica, es que a medida que los niveles de educación en la población aumentan, la exigencia por la educación tiende a crecer por dos motivos. Se inicia a aprender el valor de la educación y se adquieren las herramientas para exigir sus demandas por educación. Evidencia de esto es que gran parte de quienes participaron en las protestas en Chile fueron personas que salieron de las universidades. En otras palabras la educación creó la necesidad de mayor educación.
¿Usted cree que es esencial que el sector privado entre en el mercado de la educación? Aunque se tenga como resultado esta heterogeneidad en la calidad de educación (como en el caso peruano)
A medida que la institucionalidad del país permita que el sector público sea eficiente (por lo cual crecer rápidamente sin comprometer la calidad), yo creo que el sector privado puede no ser necesario. Sin embargo, tener un sector privado es algo sano que permite brindar una opción a las personas y tener un punto de benchmark de aquello que se puede exigir al sector público. No es sustituto de este último pues al final del día van a ser mejor que la peor opción. El sector privado tiene un rol de ir innovando, reaccionando rápidamente frente a la demanda que probablemente el sector público es más lento en el cambio. Depende de las circunstancias de cada país. En general, tener algo de privado es útil.
En Perú, es interesante que, sin tener un subsidio a la demanda, existe un sector privado bastante grande en la educación básica. Esto se debe a la demanda de parte de las familias que, entre otras cosas, prefieren un colegio más cercano a la casa. El sector privado está cumpliendo el rol complementario. Por lo tanto, es mejor incluir el sector privado, regularlo más de cerca y no dejarlo de lado. Hay una parte muy grande de la población que está yendo a esas escuelas.
(*) PhD. Por la universidad de Yale, especialista en microeconomía aplicada.