Brasil se encuentra profundamente afectado en los aspectos político y económico principalmente. De manera que en la actualidad se registra una inflación de 10% y desempleo de 7,9%. Encontrándose en una recesión que perjudica el desarrollo en Latinoamérica por ser una de las economías que la dirige. Por otro lado, la situación se torna crítica con los problemas políticos dentro del Congreso que finalmente limitan la ejecución de medidas para enfrentar la crisis económica.
En este país se registró una inflación mayor a 10%. Las razones se relacionan al aumento del precio de alimentos, incremento de los precios regulados y la devaluación de la moneda. Frente a ello, el Banco Central se propone reducirla para el 2017 mediante la no alteración de la tasa de interés de referencia. En consecuencia, los sueldos ajustados por la inflación disminuyeron 0,6% respecto al mes anterior. Por consiguiente, destaca el hecho que las empresas de Brasil redujeron sus plantillas en todas las regiones y sectores. Las entidades dedicadas a la actividad manufacturera, construcción y servicios desemplearon a aproximadamente 50 000 trabajadores en cada uno. Registrándose alrededor de 67,5% de personas desocupadas.
La economía de Brasil se encuentra afectada por una recesión desde el segundo trimestre de este año. Muestra de ello es la pérdida 169.131 puestos de trabajo; alcanzando la mayor en cinco años (7,9%). Así, se encuentra alrededor de 1,4 millones de empleos perdidos en 12 años. Entre los Estados más perjudicados se encuentran Sao Paulo, Río de Janeiro y Minas Gerais. La situación se agrava más si se considera la inseguridad en la que se mantienen los trabajadores respecto a sus puestos de trabajo. En relación a ello, si se considera la estimación acerca de la reducción de la economía a un 3% este año (el peor desde hace 25 años) y el siguiente a 2%; se registraría la recesión de mayor tiempo desde 1930.
Considerando los problemas en el mercado y la inseguridad de los trabajadores, así como los problemas que afectan el funcionamiento dentro del Congreso; se encuentra una crisis económica y política. Ambas continúan acentuándose y afectando la estabilidad de la presidenta Dilma Rousseff. Muestra de sus problemas en el poder son su bajo nivel de aprobación y el juicio que pretenden realizar los miembros de los partidos de oposición. Así, en la votación por el mantenimiento del veto por parte del Congreso se mostró la dificultad frente a la fuerza de la oposición y los problemas de apoyo. La medida se relaciona a la realización de ajustes al sueldo de los trabajadores del Poder Judicial; debido a que a través de ello se reducen los costos que representaría continuar con los salarios existentes.
Empero, Rousseff deberá lidiar con esta situación si pretende continuar con el ajuste fiscal e incremento de recaudación tributaria. Por otro lado, se pretende fomentar instrumentos financieros mediante los que los fondos internacionales de pensión e inversión respalden proyectos de infraestructura. El motivo es la creencia de que mediante ello se reducirán los riesgos.