La comunidad científica internacional ha advertido durante mucho tiempo que, en un futuro, tal vez no muy lejano, la aparición de pandemias pueda convertirse en un problema habitual que enfrente la humanidad, lo cual en parte se deberá al cambio climático y a la pérdida de biodiversidad. Esto, indudablemente, podría tener consecuencias negativas en el crecimiento económico.
La actual pandemia que, hoy en día, enfrenta la humanidad ha puesto de relieve lo planteado por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático acerca de que solo tenemos 10 años para reducir las emisiones de carbono si queremos dirigir a la economía mundial de limitar el calentamiento global a 1.50C respecto a niveles pre-industriales.
Ante dicho contexto, resulta indispensable la adopción de medidas de estímulo económico que permitan un crecimiento sostenible de la economía, sobre todo a largo plazo, ya que si no se toman dichas medidas a tiempo podría traer graves consecuencias económicas.
Como señala la Red de Bancos Centrales y Supervisores para el Enverdecimiento del Sistema Financiero(NGFS), los efectos del cambio climático pueden afectar la estabilidad financiera y macroeconómica. Asimismo, las diversas instituciones financieras, así como los bancos centrales, deben de tomar en cuenta el riesgo climático, ya que esto podría afectar tanto sus inversiones y algunas expansiones contracíclicas o instrumentos prudenciales que estos realicen, respectivamente.
Una de las principales medidas que diversos países y organismos multilaterales, como el FMI, han estado incentivando es el desarrollo de la tecnología verde. Es por ello que, durante la Cumbre de Líderes sobre el Clima, desarrollada el pasado 22 de abril, fecha en la que se celebró el día Internacional de la Tierra, la secretaria de Energía del presidente de Estados Unidos mencionó que la tecnología limpia es «el viaje a la luna de nuestra generación».
Cabe mencionar que, según investigaciones recientes, cada dólar que se invierte en proyectos verdes bien desarrollados pueden generar más empleo y créditos a corto plazo que un estímulo fiscal convencional. Asimismo, la Comisión Mundial de Adaptación ha estimado que cada dólar que se invierte a favor de lucha contra el cambio climático podría arrojar beneficios económicos entre USD 2 y USD 10.
En conclusión, la grave situación actual que vivimos, causado por la pandemia del Covid 19, demuestra la vulnerabilidad en la que se encuentra la economía mundial frente a los efectos del cambio climático y la pérdida de biodiversidad. Asimismo, resulta indispensable que cada vez más países adopten medidas económicas que promuevan el uso de tecnología verde, por los grandes beneficios económicos que puede tener.
Sobre todo, en estos momentos en las cuales el mundo entero atraviesa por una crisis sin precedentes, resulta muy importante la cooperación internacional, tanto de los países como de los organismos multilaterales, así como la cooperación entre el sector público y privado para evitar un calentamiento global catastrófico.
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Fuentes:
La Nación (1)
IMF (2)
