Económica

Aumento del Salario Mínimo: ¿Sustento Técnico o Populismo?

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El presidente Ollanta Humala ha decidido, pasando por alto al Consejo Nacional del Trabajo, incrementar la Remuneración Mínima Vital a S/. 850 de manera efectiva desde el 1ro de Mayo de este año. En una entrevista con un canal local dijo: “Estamos en pleno partido, déjeme terminarlo y hasta el último momento puedo meter un gol» haciendo clara alusión a este incremento. Sin embargo, la última jugada del mandatario es como cuando falta un minuto para el final de los descuentos y quieres anotar contra un 3 – 0; es algo que si bien aminora el resultado final, no tiene mayor implicancia en la derrota. Igual pierdes y pierde la hinchada. Esta medida ha sido criticada desde ambas tribunas y los hinchas peruanos no logramos ver qué pasará con este agónico manotazo de ahogado por parte del ejecutivo; no obstante, nos sentimos en la obligación de unirnos a las críticas y evaluar esta jugada táctica desde nuestra visión.

Respecto a cómo afecta un aumento de la RMV al mercado laboral existen distintas opiniones tanto a favor como en contra del uso de esta política. La dominante teoría neoclásica sobre el mercado de trabajo establece que a cada trabajador se le paga un monto equivalente a su productividad marginal, es decir, a la producción que realiza para la firma. Por tanto, las firmas buscarán contratar a trabajadores cuya productividad marginal sea mayor o al menos igual a la RMV establecida. Cabe resaltar que la RMV se establece por encima del salario de equilibrio que proporciona el mercado de trabajo.

Al elevarse la RMV, la demanda de trabajo por parte de las firmas se hace menor que la oferta de trabajo bajo este nuevo salario. Los individuos que se encuentran en esta diferencia pasan a incrementar el grupo de desempleados, principalmente debido a dos razones. Por un lado, los trabajadores cuya productividad marginal sea inferior a la nueva RMV establecida, probablemente pierdan su trabajo al no ser convenientes para las firmas. Por otro lado, las personas que antes no estaban interesadas en trabajar, pues no consideraban la RMV como un pago suficiente, pero que ahora sí la consideran como aceptable, ingresarán al mercado en busca de un empleo. Sin embargo, nada nos asegura que la productividad de estas personas que ingresan al mercado de trabajo sea mayor a la RMV, y por lo tanto, no necesariamente encontrarán un empleo.

Céspedes señala que un aumento del salario mínimo efectivamente genera desempleo, pues existe un gran sector que labora recibiendo la RMV, y al subir este monto, las firmas pueden optar por prescindir de ellos. Cabe resaltar que probablemente estos trabajadores “desempleados” en realidad pasarán a laborar de manera informal, pues la influencia de la RMV en el trabajo informal es menor. Finalmente, Céspedes afirma que la RMV no parece ser muy efectivo como instrumento redistributivo, y recomienda un uso moderado de esta política.

En la medida que las investigaciones son la base para un sustento de determinadas políticas, muchas veces esto no es así y un ejemplo claro es la actual situación que se vive y más aún, puede estar asociado a un contexto que envuelve no solo variables económicas, sino también intereses particulares. Así, La reacción ante esta medida dada por el ejecutivo no ha pasado para nada desapercibida. No podemos soslayar el contexto electoral que vivimos, a un poco más de una semana de la primera vuelta de las elecciones presidenciales y las elecciones congresales, el aumento en cien soles del salario mínimo, parece un golpe político de parte del gobierno hacia los principales aspirantes al sillón de Pizarro, pues es exactamente lo que ofrecían como bandera de su propuesta electoral. De otro lado, no dudaron en calificar de “manotazo de ahogado” a dicha propuesta. Esta medida no ha sido bien recibida en las pequeñas empresas, que son las que sentirán el shock por el lado de la oferta. Esta medida, nos recuerda lo que hizo García a inicios del 2011, ad portas también de las elecciones de pasadas, cuando rebajó en un punto porcentual el Impuesto General a las Ventas (IGV), pasando de 19% a 18%. En ese entonces se calificó a García de irresponsable por reducirle la herramienta recaudativa a la SUNAT. El cálculo político muchas veces prima en las decisiones del país, sin que esto realmente sea lo mejor siempre.

Por otro lado, cabe mencionar que en base a la inflación acumulada desde la última subida de la RMV en 2012, el porcentaje que representa esta subida en S/ 100 (aprox. 13% de la RMV aún vigente) compensa dicha acumulación. Sin embargo, no significa que esto prime en tal decisión pues el contexto electoral que se vive, adicional a la poca credibilidad del actual gobierno representan factores que desvirtúan la orientación de la medida. Lo que ha generado justamente todas las críticas a la medida y una suerte de “salva vidas” para el gobierno que se encuentra próximo a terminar su período.

Se habla de la posibilidad de indexar la RMV (esto es, considerar dichas subidas de la inflación y que actúe a la par) o incluso de tener una RMV por sectores en base a la productividad de cada uno. Todo esto da amplias posibilidades de política, pero no de decisiones presurosas que dejan muy poca maniobrabilidad tanto al propio ejecutivo como a las empresas afectadas por esta medida. Habría que hacerse la pregunta si en realidad esto dejará un buen recuerdo del presente gobierno o solo una mecha encendida que detonará en la estabilidad laboral y el aumento de la informalidad. Tal vez tengamos una respuesta dentro de un par de meses. Hasta entonces, seguir cuestionándonos que sucederá.

Bibliografía.-

“Microeconomía: Consumidores, productores y estructuras de mercado”, Cecilia Garavito Masalías. Fondo Editorial de la PUCP

“Minimum wage and job mobility in Perú”, Nikita Céspedes y Alan Sánchez

“Tesis de efectos del incremento de la remuneración mínima vital sobre el empleo y los ingresos laborales”, Jesús Alejandro Palomino Samaniego

Las opiniones expresadas en esta editorial representan únicamente las del Equipo Web de Económica, estas no son emitidas en nombre de la organización ni de otro de sus miembros.

 

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