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MOODY’S: REAJUSTE EN LA CALIFICACIÓN CREDITICIA DESPUÉS DE 20 AÑOS

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La agencia Moody’s redujo la calificación de la deuda del Perú de A3 a Baa1, bajo el sustento de  la polarización del entorno político, lo que podría afectar en la atracción de inversiones. Frente a ello, el ministro de economía, Pedro Francke, señaló que “el Perú no va a perder su grado de inversión” porque “nos encontramos tres niveles por encima dentro del rango”.

La economía peruana, basada en el libre mercado, ha mantenido una gestión fiscal y política macroeconómica consistente en los últimos años. Pese a ello, la agencia Moody´s Investors Service redujo la calificación crediticia del Perú de A3 a Ba3, es decir, se tenía un grado intermedio-alto de calidad crediticia sujetas a un bajo riesgo crediticio. Sin embargo, ahora se pasó a tener un grado intermedio de calidad de crédito y sujeto a un riesgo crediticio moderado, por lo que se pueden presentar características especulativas que pueden empeorar la capacidad de pago. Asimismo, Moody’s añade modificadores numéricos a las calificaciones genéricas, por ejemplo, encontrarse en Baa1 indica que la obligación se ubica en el rango superior de su categoría (Baa).

Para Moody’s, la nueva clasificación de los bonos soberanos del Perú se sustenta en el escenario político polarizado entre el poder Ejecutivo y Legislativo, ambos vulnerables a riesgos políticos. La poca claridad en la formulación de políticas, la designación de los conformantes del nuevo gabinete ministerial y las tensiones entre los miembros del partido al que pertenece el presidente constitucional, Pedro Castillo, habría influido fuertemente en esta caída después de veinte años. En su informe, Moody’s señala que dichas condiciones políticas han afectado negativamente la confianza de los inversionistas y las perspectivas crediticias de Perú a mediano plazo.  

En un contexto de pandemia por el Covid-19, donde el país aún no se recupera económicamente, la reducción en la capacidad de atracción de inversiones generaría un aumento en el desempleo. Además, en el contexto político actual, donde se brinda poca confianza empresarial, ocasionará que las inversiones privadas sigan deprimidas. Otra consecuencia del aumento del riesgo crediticio radica en el encarecimiento de la tasa de interés cuando se quiere acceder a préstamos, tanto para el estado como para los ciudadanos.

Pese a ello, Moody’s considera que la fortaleza fiscal del país se ha mantenido con resiliencia, ello equilibra los riesgos crediticios y constituye una perspectiva estable. Sin embargo, si se persiste con cambios constitucionales como la creación de una Asamblea Constituyente o cambios en las autoridades económicas que generen incertidumbre, para el vicepresidente senior de Moody’s Investors Service, Jaime Reusche, haría cambiar la perspectiva de estable a negativa, aunque lo ve con baja probabilidad de que esto ocurra.

Por su parte, el ministro de Economía y Finanzas, Pedro Francke, señaló que el sustento de Moody’s se centra principalmente en la inestabilidad política. Sin embargo, para el titular del MEF no es preciso afirmar que el país se encuentra a un paso de perder el grado de inversión. En la sustentación del Presupuesto 2022, en el Congreso de la República, aseguró que el Perú cuenta con la segunda mejor calificación de América Latina, incluso por encima de Brasil, Colombia y México.

Fuentes:

Andina (1)

Gestión (2) (3)

Moody (4)

Muñoz (5)

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