Acciones de la constructora Graña y Montero se desplomaron el viernes en un 33,33 % , su mínimo historico en un solo día, tras haber sido vinculada a los pagos realizados por la constructora brasileña Odebrecht a funcionarios peruanos.
La historia comienza con las declaraciones de Jorge Barata, quien, ante la publicacion de Hildebrandt en sus trece, habría confirmado fremte la Fiscalía que ejecutivos de sus socios en la IIRSA Sur —Graña y Montero, ICCGSA y JJC Contratistas Generales— sí conocían la entrega de sobornos a Alejandro Toledo.
De este modo, la compañía se ha visto envuelta en una situacion crítica ya que esta mala imagen ha influenciado en las expectativas de ganancia de la empresa lo que ha repercutido en una continua caida de la acción. Alberto Arispe, gerente general de Kallpa SAB, afirmó que “Graña y Montero valía alrededor de US$ 1,100 millones hace tres meses y ahora vale US$ 440 millones». Para ser más específicos, el valor bursátil de la acción de Graña y Montero cayó 65% en los últimos tres meses. Además, el precio de la acción de Graña y Montero se desplomó en la sesión del viernes: de S/.3.29 a S/.2.20, una caída histórica de 33.33% en un sólo día. En la bolsa de Nueva York, la acción cayó 35%, de US$5.05 a US$3.30, su segunda mayor caída luego del 1 de enero de este año, cuando la acción cotizó a US$2.37.
Frente a ello, JP Morgan cambió su recomendación para la acción de Graña y Montero de mantener a vender en la bolsa de Nueva York, principalmente por tres motivos: su relación con Odebrecht, las menores expectativas de crecimiento y a la menor capacidad de endeudamiento que enfrentará la empresa. Del mismo modo, el banco no ha fijado un precio objetivo, al considerar que la acción de dicha empresa continuará presentando una alta volatilidad.
No cabe duda que, para la firma, las continuas investigaciones del gobierno son un obstáculo para participar en futuros proyectos públicos y también podría impactar en su capacidad de generar nuevos contratos con el sector privado. Por otro lado, para considerar un escenario más positivo deberían darse cuatro condiciones: menor repercusión en la empresa respecto del caso Odebrecht, capacidad para vender sus activos y reducir su endeudamiento, recuperar el capital expuesto al Gasoducto Sur Peruano y generar nuevos contratos en su división de ingeniería y construcción.
Mañana martes, se realizará la junta general de accionistas de la empresas y se sugiere cambios en la gerencia como una señal positiva al mercado. Otras fuentes del sistema previsional esperan ver medidas concretas, para revertir el riesgo reputacional en un plazo razonable.
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