Angela Merkel, canciller de Alemania, declaró que el desarrollo de Europa debe realizarse de forma autónoma debido a que las relaciones bilaterales con Estados Unidos y Reino Unido son cada vez más complicadas e incrementan la incertidumbre mundial.
Angela Merkel, canciller alemana, declaró, en un mitin internacional, que el desarrollo europeo ya no puede sostenerse en el apoyo económico extranjero debido a la incertidumbre que han generado los efectos post Brexit y las acciones políticas realizadas por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. Asimismo, sostuvo que el debilitamiento de la Unión Europea y la Alianza Transatlántica son claros ejemplos de la adversidad internacional que se vive en la actualidad económica y política. El acto de campaña fue realizado en Múnich, sur de Alemania.
Las declaraciones fueron realizadas durante las primeras horas del domingo, un día después de que la cumbre G7, que involucra a los países más industrializados del mundo, haya finalizado. La canciller resaltó que esta cumbre y la anterior, realizada en Bruselas, han resultado desfavorables para los europeos debido a que no se realizan acuerdos concretos. Asimismo, mostró su indignación ante la iniciativa del presidente Donald Trump por no querer integrar a Estados Unidos en el “Acuerdo de París” ante la adversidad que representa el cambio climático para el desarrollo mundial.
La elección del nuevo presidente de Francia, Emmanuel Macron, puede representar un nuevo inicio para la recuperación de la Unión Europea, según Angela Merkel. Ella no comparte las mismas medidas para una reestructuración de la Eurozona; sin embargo, ambos sostienen en que es necesario llevar a cabo una reforma con urgencia. De esta forma, es posible que Berlín pueda tener un asociado frente al aumento de las medidas proteccionistas que se han desarrollado durante los últimos dos años.
Finalmente, la canciller de Alemania minimizó las críticas que hizo Donald Trump en referencia a la balanza comercial superavitaria de Alemania ya que el presidente estadounidense declaró: “Los alemanes son malos, muy malos” fundamentándose en las masivas exportaciones de automóviles que dirigen anualmente a tierras norteamericanas. Merkel enfatizó que la razón por la que la balanza comercial es tan favorable a Alemania se debe a las políticas monetarias por parte del Banco central Europeo principalmente y no al desarrollo de una sola industria.
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