“El presupuesto para el sector Cultura es muy bajo y si no contamos con el apoyo de las empresas privadas para mantener nuestro patrimonio, este se va a ir deteriorando cada vez más”, afirma Juan Ossio, ex ministro de Cultura.
En el territorio de nuestro país, hace ya miles de años, nacieron y se desarrollaron diversas culturas o civilizaciones, desde la milenaria Caral (aproximadamente 3000 a.C.), hasta la época de los Incas, pasando claro, por las interesantes culturas preincaicas. A través de los años, los sitios arqueológicos y el legado en general de estas civilizaciones han adquirido mucho valor cultural y son visitados anualmente por miles de turistas, tanto peruanos como personas de todas partes del mundo. En el Perú, el turismo representa definitivamente un ingreso importante para muchas regiones, y para mantener e incluso incrementar este ingreso, es necesario que se preserve en buen estado los activos turísticos.
En setiembre del 2015, el actual gobierno emitió el decreto legislativo 1198, que abría la posibilidad de que se firmasen convenios de gestión cultural para que las empresas pudieran brindar servicios complementarios a los sitios arqueológicos (tales como restaurantes, cafeterías, entre otros), y que parte de las ganancias de estos servicios fueran destinadas a la preservación y mantenimiento (o restauraciones, de ser necesarias) de estos históricos lugares. Sin embargo un mes después, la norma fue derogada frente a las quejas de distintas autoridades regionales. Estas afirmaban que la medida representaba una privatización encubierta, y que los ingresos para la región se reducirían.
Frente a todo esto, Juan Ossio (primer ministro de Cultura en el Perú), declaró que estos convenios no significarían una privatización, pues los sitios arqueológicos pertenecen al Estado y esto no cambiaría. Ossio afirma que espera que el próximo gobierno retome este tipo de medidas, pues son necesarias para la conservación de nuestro patrimonio. Asimismo, es necesario que se establezca un canal de diálogo con las autoridades regionales y las organizaciones que se oponen a la medida.
Por otro lado, de no contar con las medidas de seguridad adecuadas, los sitios están expuestos a robos, invasiones y depredaciones de distinta índole. Aproximadamente son 20 mil sitios los que podrían beneficiarse con los convenios. De cualquier forma, la conservación de nuestro pasado es un tema que merece ser tomado en cuenta por cualquier gobierno que se encuentre en el poder, lo principal es mantener bien conservados nuestros sitios arqueológicos, de los cuales todo el país se siente orgulloso.
Fuente: Gestión
