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Crisis en Colombia: Más allá de la reforma tributaria

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Colombia, crisis reforma tributaria

En medio de un tercer pico de contagios por el Covid-19, Colombia vive un complejo panorama político y social debido a las protestas, en su mayoría pacíficas, en contra del gobierno de Iván Duque. Si bien, las movilizaciones se iniciaron en rechazo de la reforma tributaria ya retirada por el Congreso, el estallido social sigue en pie. Ahora piden retirar la reforma del sistema de salud y el fin de la violencia policial en medio de una crisis de justicia, de desigualdad y aumento de la pobreza junto al ineficiente manejo de la pandemia.

Desde el pasado 28 de abril, miles de colombianos salieron a las calles de Medellín, Cali y Bogotá a protestar en medio de la pandemia por el Covid-19 que cobra alrededor de 500 vidas al día. La inconformidad de una tercera propuesta de reforma tributaria impulsada por el gobierno de Iván Duque ha sido más fuerte que la misma enfermedad.

Reforma Tributaria

La llamada Ley de Solidaridad Sostenible buscaba recaudar casi 23,4 billones de pesos colombianos equivalente a más de 6 mil millones de dólares. Ello con el propósito de reducir el déficit fiscal y la deuda pública de los créditos realizados por el gobierno para afrontar la crisis sanitaria. Así como ampliar la base tributaria e institucionalizar la renta básica. Alberto Carrasquilla, exministro de hacienda y principal impulsor de la reforma, afirmó que el 73% de la recaudación será proveniente de las personas naturales.

La reforma incluía un aumento de los impuestos a la renta para aquellas personas con ingresos por encima de 663 dólares donde el salario mínimo es de 234. Agregar el IVA de 19% a servicios básicos y bienes de primera necesidad. Frente a estas medidas inviables para la población que sólo ahondaban la brecha entre los más ricos y los más pobres, se convocó a un paro nacional para dar marcha atrás a un proyecto inviable.

Más allá de la reforma tributaria fallida

Pese a que el Congreso no aprobó la reforma, las protestas continúan, pues solo fue el detonante de una inconformidad que viene desde finales del 2019 por la incapacidad del gobierno en sus acciones políticas, económicas y sociales para resolver la crisis de justicia, violencia policial que no solo se refleja en las manifestaciones sino también se vive en la vida cotidiana. La policía esta formada en un contexto de conflicto armado contra grupos subversivos; sin embargo, no justifica la violencia hacia los manifestantes democráticos que ya cobró vidas. Por tanto, la población colombiana pide una reforma que saque a la policía de una estructura de conflicto.

Por otro lado, la cifra de desempleo asciende a 17% y se evidencia una profundización de la pobreza que de acuerdo a la Dirección Nacional de Estadísticas, 21 millones de personas se encuentran por debajo de la línea de pobreza, lo que representa el 42.5% de la población total. Y durante la pandemia, más de 3,5 millones de personas cayeron en la pobreza. Por ejemplo, en la ciudad de Cali, más de un millón de personas se encuentran en pobreza extrema y actualmente, se vive un desabastecimiento de alimentos y combustible.

Las EPS y el sistema de salud

Colombia es un país de ingresos medios, por tanto, existe un presupuesto suficiente para satisfacer las necesidades de la población, el problema es la destinación de estos recursos. A modo de ejemplo, el sector salud se rige por un sistema que viene desde 1990, cuyo senador ponente de ese año fue el expresidente Álvaro Uribe quien adquiere el modelo aplicado en Chile durante el gobierno de Pinochet. En este sistema, existe un intermediario denominado EPS (Entidades Prestadoras de Salud) que se encarga de la regulación entre el paciente y el hospital.

Sin embargo, el sistema ahonda en la desigualdad donde el paciente paga más, los hospitales públicos se encuentran quebrantados ya que no perciben las recaudaciones a tiempo por parte de las EPS, mientras que se pagan más aportes de Seguridad Social. Todo ello refleja un síntoma de corrupción en medio de una crisis sanitaria donde la población exige una reforma para la transparencia pues de acuerdo al índice de percepción de corrupción, el país obtuvo 39 puntos, considerando un rango de 0 a 100 siendo 0 un estado con alto nivel de corrupción.

Asimismo, solicitan la celeridad en el proceso de vacunación de la segunda dosis contra el Covid-19 pues se han reportado un total de casi 3 millones de casos y la enfermedad ya ha cobrado la vida de más de 76 mil personas. El ministerio de salud ha prometido que en mayo se duplicará la cantidad de vacunados a comparación del mes pasado. Lo cual urge pues hay más de 20 mil infecciones diarias por el Covid-19.

Llamado al diálogo

Ante el aumento de las tensiones y represión condenada por los organismos internacionales, el gobierno colombiano llamó este jueves a un diálogo nacional, lo cual podría ser el principio de un consenso entre las instituciones y la ciudadanía tras el acuerdo de reunirse el día lunes fuera de la sede presidencial. Aunque en las noches, se han registrado casos de violencia policial y según la defensoría del pueblo las cifras ascienden a 1,700 casos, 831 detenciones arbitrarias, 89 desaparecidos, 34 personas asesinadas y 10 víctimas de violencia.

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Fuentes:

Coronavirus Colombia (1)

Reforma Tributaria (2)

Defensoría del Pueblo (3)

El Economista (4)

CNN (5)

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