La caída de 8,9%, en el día de hoy, del índice de la bolsa de Shanghái en China (su mayor caída desde el 2007) generó un “efecto dominó” que hizo temblar al sistema financiero del resto de economías a nivel mundial. El recuerdo de lo sucedido en el 2008 ha aumentado la preocupación por una inminente crisis, principalmente, en las economías endeudadas: Estados Unidos y la Unión Europea.
Eran 02:00 horas del día de hoy cuando me llegó un correo inesperado sobre la caída de los precios del petróleo que sacudió fuertemente a las economías del Medio Oriente. Sobre esto sería mi nota para hoy, ya que el sistema financiero de los principales países en el mundo no tenía noticias nuevas. Sin embargo; en horas de la mañana, llegaría la noticia que las acciones chinas cayeron en más de 8% siendo una de las pérdidas más grandes que se han registrado desde el 2007. Esta caída sería considerada como generadora de un “efecto dominó” que golpearía severamente al resto de bolsas de valores alrededor del mundo.
Sin alejarnos mucho de esta área geográfica, las economías asiáticas fueron las primeras en caer. En el caso japonés, se registró una caída del 4,6% por los temores de una depresión económica que fuera propiciada por China, país al cual se le acusó de haber devaluado su moneda con el fin de incentivar su sector exportador. Respecto a las economías del Medio Oriente, se registró una caída del precio del crudo Brent que se situó por debajo de los 44 dólares, lo cual originó que los valores futuros del petróleo (especialmente del tipo WTI) cayeran a US$38, lo que también originaría un fuerte terremoto financiero en las bolsas de esta zona.
La apertura de las bolsas europeas registró también pérdidas entre las que se destacan a Rusia y la caída de su principal índice RTS a un 5% junto una depreciación del rublo. Mientras que, en promedio, en las primeras horas del día, las bolsas de los países pertenecientes a la Unión Europea perdieron cerca del 3%. Con el correr de las horas, la predicción europea respecto a que las bolsas norteamericanas registren más caídas generó que se presenten pérdidas mayores al 4% dentro de las principales bolsas europeas.
En el continente americano, Estados Unidos abriría sus bolsas con fuertes pérdidas llegando, para el caso del índice Nasdaq, al 8%. Esta situación originó que los precios de los bonos de Tesoro Americano ganen valor, debido a que los principales inversores preferían activos de bajo riesgo ante la inestabilidad mostrada por China en los últimos días y también, ante un giro inesperado, las expectativas sobre el posible aumento de la tasa de interés del FED en setiembre cayeron. Para los países latinoamericanos, la apertura de sus bolsas también registraron pérdidas (especialmente en Brasil y México, de 5 y 6%, respectivamente), lo cual continuó y fortaleció las tendencias depreciatorias de las monedas latinoamericanas frente al dólar de las últimas semanas.
Los efectos de la caída de las bolsas chinas no solo originaron repercusiones en su sector financiero, sino que también afectó la demanda por productos del principal importador de bienes a nivel mundial (China). Un punto importante fue la caída de los precios del cobre a mínimos en seis años y se espera que continúe cayendo. Esta situación asestaría un golpe muy fuerte a economías como la peruana y la chilena.
Se espera que el efecto contagio continúe a lo largo de estos días y sigan cayendo los principales índices a nivel mundial. China buscaría aplicar nuevos estímulos a su economía que podrían llegar a remecer nuevamente la economía mundial en los próximos días.
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