Atkinson desafió la ortodoxia reinante en la economía y luchó para que los temas de pobreza y desigualdad fueran tomados en serio.
Sir Tony Atkinson, uno de los mejores economistas británicos, murió a la edad de 72 años en el primer día del 2017. Estudió en la Universidad de Cambridge y es autor de numerosos libros. Además, publicó más de 140 ensayos en journals de economía.
La vida académica del profesor Atkinson se enfocó en el estudio de las causas y consecuencias de la desigualdad en el ingreso y la riqueza, y en formar ideas y estrategias de políticas prácticas para promover un crecimiento económico inclusivo.
Sir Tony Atkinson batalló por más de 50 años para que, en un mundo donde la economía se obsesionaba por la libertad del mercado y eficiencia, los temas de pobreza y desigualdad fueran tomados en serio. Se encargó de desafiar la ortodoxia en la que se analizaba el desempeño de la sociedad.
En la obra de Atkinson resaltan tres aspectos: Su preocupación por entender las causas y consecuencias de la pobreza; Sus alternativas de solución en como reformar las economías donde los mercados no funcionaban bien y las restricciones de política eran severas; y su contribución al estudio de la Desigualdad.
A diferencia de Thomas Piketty, de quien fue mentor, Atkison siempre se preocupó principalmente por los más pobres. Demostrando que la economía era antetodo una ciencia social y moral, consideraba que la pobreza y la desigualdad eran problemas que podrían ser solucionados solo si la política tenía la voluntad de abordar estos temas. En respuesta a su calidad humana, fue condecorado como caballero en el 2000.
Entre sus más reconocidos trabajos encontramos Lectures on public economics (1980) y Inequality: What Can Be Done? (2015).
