Ante la situación de amenaza de una guerra que puede escalar a niveles mayores, muchas preguntas se han planteado con respecto a cuál sería la implicancia de un conflicto internacional. Sin embargo, ante un escenario de tanta incertidumbre no es posible prever certeramente qué pasará. Lo más próximo a entender la participación de países como el Perú en un conflicto internacional es revisando la historia. En ese sentido, en adelante se dará una breve revisión de la participación político-económica peruana en los conflictos de la Primera y Segunda Guerra Mundial.
El Perú en la Primera Guerra Mundial
Si bien el conflicto sucedió entre 1914 y 1918, es necesario revisar algunas de las condiciones sociopolíticas en el Perú de la época desde inicios del siglo XX. Cabe señalar que alrededor de la primera década este estaba conducido por la aristocracia limeña, caracterizada por el centralismo institucional en la capital, así como la producción generada por las grandes haciendas distribuidas por el país.
Estas que habían construido sus fortunas con actividades como la industrialización de la caña de azúcar, el algodón, minería metálica y el salitre. Actividades que desempeñaron para el comercio exterior, con lo cual tenían relación con países como Inglaterra, Francia y Alemania.
Al “estallido de la Primera Guerra Mundial, llevó los precios del azúcar a la estratósfera y fue un aliciente para reanudar la concentración de tierras. Las exportaciones nacionales se incrementaron de 2,6 a 8,3 millones de libras esterlinas entre 1914 y 1919” (Armas, 2020).
Según Fischer (2016) “A la hora de estallar el conflicto en Europa la postura del Perú era, al igual que la de Colombia, mantener la neutralidad. Pero con la guerra submarina sin restricciones declarada por Alemania el 1 de febrero de 1917 cambió la doctrina : se expropiaron diez buques alemanes de comercio y el país se acercó más al mercado de los EE. UU” Con ello, se adhirió a los aliados, aunque tuviera capacidades muy limitadas para hacer respetar las aguas peruanas y asegurar el comercio exterior.
En un principio, el estallido de la guerra puso en peligro todo el sistema elaborado por los banqueros peruanos debido a los lazos financieros que existían con Inglaterra. En Londres se cerraron los mercados financieros y el comercio de valores y se experimentó una fuga de capitales.
Sin embargo, las políticas monetarias rígidas permitieron que el sector agroexportador se recuperara a partir de 1916, el tipo de cambio de revaluó, lo que trajo consigo un aumento en los precios locales que luego se traduciría en un incremento de las ganancias por exportaciones. Esto permitió que para los años posteriores hubiera una reducción de los aranceles y con ello un mayor dinamismo económico y el desarrollo de políticas monetarias.
En general, Estados Unidos desde finales del siglo XIX comenzó a reducir la cuota británica entre 1905 y 1910. Y con el fin del conflicto, el eje central en cuestiones bancarias y financieras pasaron de Inglaterra a Estados Unidos como. En ese contexto, hubo un importante cambio en políticas monetarias, así como en un mayor dinamismo comercial a partir de las exportaciones de materias primas peruanas.
El Perú en la Segunda Guerra Mundial
“A diferencia de la Primera Guerra Mundial, la Segunda tuvo una dimensión planetaria y fue considerada totalizadora” (Velit, 2009) pues debemos considerar que esta duró más tiempo y las dimensiones ya eran mucho mayores. La globalización comenzaba a expandirse y los países tenían más interdependencia económica. En el país aún persistía la etapa de dominio de la aristocracia y la Iglesia quienes dominaban el estado de las tierras, los productos y los mercados.
El conflicto se inició el 15 de marzo de 1939, con la invasión alemana de Checoslovaquia. El primero de setiembre, los nazis invadieron Polonia y, como consecuencia, Inglaterra, Francia, Australia y Nueva Zelanda, declararon la guerra a Alemania. Si bien las autoridades peruanas mostraron una tendencia a la solidaridad regional, la postura oficial frente a esta situación fue bastante ambigua.
Una vez que los Estados Unidos ingresa en el conflicto (11 de diciembre de 1941), después del ataque japonés contra Pearl Harbour, Perú orientó su apoyo hacia los aliados y condenó este hecho. Sin embargo, “no declaró la guerra a Alemania y Japón sino hasta el 12 de febrero de 1945, para ser admitido como miembro fundador de la Organización de las Naciones Unidas” (Cáceres, 2016)
Un evento previo a este conflicto fue la crisis del 1929 (Crack del 29) la cual tuvo un efecto devastador a nivel global. En el sector moderno de la economía peruana: las exportaciones se hundieron y los créditos internacionales cesaron. Esto evidenció la vulnerabilidad de un modelo económico sustentado en la exportación de materias primas.
La recuperación de la economía entre 1938 y 1943 fue lento, hasta 1944 época en la que las exportaciones aumentaron en 8.6%. Esta etapa también estuvo marcada por el conflicto con ecuador en julio de 1941, que duró siete meses e implicó gastos militares hacia este sector.
Un efecto de la guerra fue el desabastecimiento manufacturero tanto de Europa como de EEUU. En este periodo el país atravesó situaciones complicadas por la baja en las exportaciones, con ello la producción agrícola principalmente debido a que las la exportaciones se orientaron más hacia metales y caucho. Este fue uno de los factores que dieron el inicio del proceso de migración interna del país, con lo que se iniciaría el proceso de expansión de Lima hacia los alrededores.
En 1939, el senador Risco Gill advirtió ante el Senado que el bloqueo británico al comercio alemán impedía a los industriales peruanos comprar los repuestos de maquinaria fabricada en Alemania, pese a que Gran Bretaña había prometido respetar los intereses de los países neutrales. Luego se intentaría subsanar el problema con políticas económica por parte del gobierno. Prado estableció subsidios a las importaciones especialmente a alimentos e incentivó a la producción local de productos de primera necesidad.
En general, si bien la participación peruana, tanto en la Primera como Segunda Guerra Mundial puede considerarse como acontecimientos de no mucha relevancia. Está claro que un conflicto a nivel internacional afectaría seriamente, tanto la banca, las exportaciones, importaciones y relaciones internacionales. Pues nos encontramos ente una economía netamente abierta la cual depende de otros países. Un acontecimiento de escala mundial, en este tiempo tendría resultados mucho más relevantes que los anteriores.
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Referencias:
Thomas Fischer (2016) LATIN AMERICA AND THE I WORLD WAR. Katholische Universität Eichstätt-
Ingolstadt
Armas, F (2020) Economía de la Primera Centuria Independiente del Perú. Compendio de
Historia Económica del Perú
Congreso Peru (2019) Recuperado el 5 de marzo del 2022. https://www4.congreso.gob.pe/comisiones/1999/exteriores/Libroweb/cap7.htm
Velit ,J (2003). La Segunda Guerra Mundial. Latinoamérica y el Perú. Lima: Instituto de Estudios Internacionales (IDEI) de la Pontificia Universidad Católica del Perú