Económica

El tiempo nos gana: Peligros de la falta de planificación urbana para el Puerto del Callao

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Los puertos marítimos son considerados los activos logísticos estratégicos más importantes en el fomento de competitividad de un país, debido a su participación en el comercio internacional de bienes. Sin duda alguna, el Puerto del Callao es una clara muestra de ello.

Las estadísticas revelan que por el Puerto del Callao se transporta el 77% del tráfico de carga y el 86% de contenedores que se movilizan en el país (COMEX, 2012). Su importancia no solo se vislumbra en el Perú, sino también en su posicionamiento a nivel internacional. El puerto del Callao, moviliza el 16% del los contenedores de la Costa Oeste de Sudamérica, siendo considerado el hub portuario de este lado del continente. 

 

En este punto, es válido preguntarse si existen factores que ponen en peligro el liderazgo de nuestro puerto bandera. La respuesta es sí: la falta de planificación urbana con visión de largo plazo se ha traducido en que las vías de acceso al terminal marítimo se encuentren totalmente congestionadas, lo que genera sobrecostos logísticos que reducen la competitividad de nuestros productos en el mercado internacional.

Según los concesionarios de ambos muelles, entre 2010 y 2011, el número de veces que los camiones de carga entraban y salían del puerto bordeaban los tres viajes diarios, al 2014 estos alcanzarían solo 1.5 viajes, como resultado del alto nivel de congestión. De hecho, es importante agregar que la Municipalidad Provincial del Callao ha restringido el tránsito de camiones pesados por la Av. Gambetta –principal vía de acceso al puerto del Callao– durante seis horas diarias[1] y en las horas de mayor flujo peatonal como medida de prevención de accidentes de tránsito en la zona. Esta medida afectaría aproximadamente 1 000 camiones de carga diarios, 15 terminales extraportuarias, y 40 fábricas y almacenes que se expondrían a un mayor tráfico de carga, sobrecostos en combustibles y demora en cumplimiento de contratos. De acuerdo con las estimaciones de la Asociación Peruana de Operadores Portuarios esta medida generaría una pérdida para el comercio exterior de US$5 000 millones anuales.

Esta situación revela la urgencia de contar con vías exclusivas para el transporte de carga pesada que permitan operar las 24 horas del día. ¿Existen alternativas? Sí, y no solo una. Las entrevistas realizadas arrojaron más de una propuesta sobre cómo solucionar la congestión de acceso al puerto.

Por vía terrestre, se propone culminar las Av. Gambeta y Av. Canta Callao; iniciar la construcción de los anillos urbanos y periurbanos que conectarían al puerto con las afueras de la ciudad sin tener que atravesar por el medio de la misma; además existe una Iniciativa Privada que viene siendo coordinada por empresas del sector para construir carreteras elevadas que permitirían la conexión entre los terminales extraportuarios y marítimos.

Por vía férrea, una propuesta bastante ambiciosa, consiste en desarrollar tres líneas que salgan desde el puerto hacia el sur, este y norte de la ciudad, donde deberían construirse los puertos secos. Según Juan de Dios Olaechea, CEO del Ferrocarril Central Andino, por cada tren carguero, aproximadamente 400 camiones se desplazarían hacia otros destinos del país.

Por vía marítima, se propone el uso de la carretera azul mediante el fomento del cabotaje entre los puertos de la costa peruana como Salaverry, Chimbote, Ilo, Paita y Matarani. Según APOYO Consultoría (2013), el transporte de carga a través de un buque promedio en Latinoamérica[2] reduciría la congestión de 150 camiones en la Av. Gambeta[3].

Finalmente, es importante mencionar que en un contexto en el que las exportaciones de nuestro país siguen creciendo, urge desarrollar un estudio con un enfoque logístico que evalúe cuál es la alternativa de infraestructura de transporte o el mix de ellas que se deberían ejecutar para facilitar el intercambio comercial con el país. El tiempo apremia, es necesario apresurarnos para que esta traba no se convierta en un limitante del liderazgo de nuestro puerto.

[1] Los vehículos de carga pesada no pueden circular por la avenida durante seis horas del día: entre las 7 am y 9 am; entre 12:30 pm y 2:30 pm; y entre 5:30 pm y 7:30 pm.

[2] Un buque promedio en Latinoamérica transporta entre 100 y 150 TEU.

[3] Apoyo Consultoría (2013). “Infraestructura de transporte: visión al 2023 y recomendaciones de política”. Lima- Perú. 

(*) César Jara es economista por la Universidad del Pacifico y analista senior de APOYO Consultoría. Además, es autor de diversas publicaciones relacionadas con análisis de infraestructura, recientemente, “Lineamientos para promover la inversión en infraestructura en el Perú: 2012-2016”, publicado por CAPECO y “El impacto del terremoto de 2007 en el sector de agua potable y saneamiento en el sur del Perú”, publicado por el Banco Mundial.

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