Económica

¿Es posible cooperar en tiempos de pandemia?: reflexiones desde dos teorías que explican la cooperación internacional

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¡Que las pandemias son costosas, claramente lo sabemos hoy en día con la Covid-19! Son costosas por múltiples razones: primero, por la pérdida de vidas humanas, y más en general por razones sociales, económicas y políticas. Si bien, mucho se ha hablado de cómo esta enfermedad afectará a las economías internas de los países, principalmente en países en desarrollo, también es necesario considerar cómo afectará a las relaciones internacionales, sobre todo a la cooperación internacional. En el presente artículo se detallan algunas reflexiones desde dos teorías de la cooperación internacional (realismo y liberalismo) y cómo estas se reflejan en el comportamiento de los principales países en este estado de emergencia.

Una de las principales teorías de las relaciones internacionales es el realismo[1]. Para este enfoque las relaciones internacionales nacen del interés primario de los Estados de maximizar su supervivencia, seguridad o poder. Básicamente, el realismo identifica las causas del comportamiento de los Estados en la naturaleza humana (entendidas como individuos maximizadores de poder y seguridad) y dado que los Estados se encuentran compuestos por seres humanos, las relaciones internacionales se basan fundamentalmente por conductas egoístas, dedicándose cada uno de los Estados a la búsqueda de mayor poder, seguridad o interés nacional (Pauselli, 2013). En otras palabras, los Estados compiten entre sí y la cooperación se presenta como un obstáculo para ellos.

Desde esta perspectiva, ¿puede el realismo decirnos algo sobre la actual pandemia? Sí. Básicamente cuando surgen este tipo de problemas como la Covid-19, la ciudadanía busca ante todo que el Estado la resguarde, ya que buscan proteger su seguridad. De hecho, no se observan ciudadanos pidiéndole a las Naciones Unidas, a la Unión Europea y a cualquier organismo bilateral o multilateral que los ayude/proteja del coronavirus. El ciudadano siempre pedirá ayuda al funcionario público, necesitará información autorizada y esperará una respuesta efectiva, que pareciera solo los Estados pueden brindar. Por consiguiente, ¿los comportamientos de China y Estados Unidos hasta ahora mostrados obedecen a una premisa realista de autoayuda o a un actuar cooperativo? El comportamiento de China (teniendo en cuenta que aún existe la discusión sobre si actuó o no lo suficientemente rápido ante la emergencia) fue netamente realista, ya que centralizó su política interior y exterior guiado bajo el principio realista de autoayuda o del egoísmo. Solo una vez contenido el virus, se ofreció a la comunidad internacional y abandonó el paradigma realista (Cruz, 2020).

Específicamente, lo que el gobierno chino hizo fue controlar tanto los daños que originó el brote como los daños colaterales que recaían sobre el presidente Xi Jinping (debido a las restricciones que impuso sobre el uso de algunas palabras clave relacionadas con el brote y sobre la extraña muerte del oftalmólogo Li Wenliang por filtrar videos alertando sobre lo que sucedía). Solo después, el Ministerio chino junto a la Organización Mundial de la Salud – OMS comunicaron a sus pares de todo el mundo lo que sucedía (Ehlers, 2020).

En la misma línea, el accionar de Estados Unidos también responde a un interés nacional. Durante décadas el papel del líder mundial se ha construido no solo en base a la riqueza y el poder, sino también, sobre la legitimidad de la gobernanza interna, la provisión de bienes públicos globales y de la capacidad y voluntad para reunir y coordinar una respuesta global a las crisis. No obstante, la pandemia del coronavirus ha mostrado que Washington no ha reunido al mundo en un esfuerzo colectivo para enfrentar el virus y sus efectos económicos (Ríos, 2020). Prácticamente, el presidente Donal Trump se ha encargado de transmitir el poco interés, ya sea en alianzas o en mantener el papel principal para abordar problemas globales, con su ya célebre mensaje American First, en la que prometía que Estados Unidos sería más fuerte y más próspero si hiciera menos en el extranjero y enfocara sus energías en los asuntos internos (Abutaleb et al., 2020). Por todo esto, no resulta alarmante que el gobierno de Trump sea realista y, en tiempos de crisis, su ciudadanía automáticamente se dirige al presidente, por lo que su popularidad ha aumentado tal como se refleja en la encuesta realizada por Gallup (2020) para el mes de marzo, en la que el 60% de los estadounidenses aprueban el manejo que está haciendo su presidente sobre la crisis del coronavirus[2].

Por otra parte, a diferencia del realismo, el liberalismo resalta la posibilidad de la cooperación y la generación de un contexto para el progreso general. El liberalismo centra la explicación del fenómeno de las relaciones internacionales en las variaciones en las preferencias de los Estados. Estas variaciones pueden llevarse a cabo a partir de las características particulares de cada Estado, sus instituciones o la sociedad civil (Moravcsik, 2010). Asimismo, la tesis más importante de esta escuela es la teoría de la paz democrática, la cual afirma que los Estados democráticos no se hacen la guerra entre sí; por lo que conscientes de la armonía entre ellas, que deriva en la creación de un contexto de paz y seguridad, la cooperación puede surgir y mantenerse. De esta forma, la cooperación internacional al desarrollo es un instrumento de política exterior de los Estados liberales y democráticos para generar cooperación y mayor democracia en el exterior y crear así un mundo más seguro para todos (Pauselli, 2013). Entonces, ¿quiénes miran con el lente liberal la pandemia? La OECD y los países miembros (donadores) que brindan ayuda exterior son todas democracias, y como tal pueden participar de la competencia y gozar de sus propias preferencias de política exterior.

Teniendo en cuenta que la Ayuda Oficial al Desarrollo (ODA siglas en inglés) de los miembros del Comité de Asistencia para el Desarrollo (DAC siglas en inglés) de la OECD alcanzó los 152.8 mil millones de dólares en 2019 (un aumento del 1.4% en términos reales desde el 2018), los donantes sienten el deber adicional de aumentar el apoyo a aquellos países que enfrentan los impactos más severos de la crisis del coronavirus (OECD, 2020a). Además, teniendo en cuenta que la ayuda debe ser más que financiera, existe el compromiso de llevar atención sanitaria y vacunas cuando estén disponibles; apoyar en la transición y recuperación tras la crisis; continuar la inversión en salud, redes de protección social y necesidades humanitarias (OECD, 2020b).

Por último, cuando China olvida el paradigma realista se puede decir que pasa a un enfoque liberal, ya que comienza a moverse hábilmente aprovechando los errores de Estados Unidos, para posicionarse como líder mundial en la respuesta contra la pandemia. Es así que comienza a mandar equipos médicos y toneladas de ayuda a países afectados por la crisis sanitaria como Italia, Irán y España. También hubo cooperación de China con el BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) y el G-20 para responder ante la emergencia sanitaria y económica mundial (Ehlers, 2020).

En consecuencia, una de las tantas realidades que ha develado la pandemia es que las principales respuestas han sido de autoayuda, y solo una vez superado este problema se ha pasado a la cooperación internacional.  En esta línea, tampoco será novedad que una vez superada la crisis, los países inicien su propia recuperación nacional. La razón para esto es que durante los últimos años la relación entre Estados Unidos y China se ha venido deteriorando, por lo que la cooperación en esta crisis ha sido casi inexistente a pesar de que ambos presidentes hayan acordado luchar contra la Covid-19. Por otro lado, si bien existen esfuerzos como el de la OECD para ayudar a países más vulnerables a afrontar la pandemia, es necesario construir un nuevo orden de cooperación internacional más robusto en la cual prime el esfuerzo de lograr un contexto de paz entre todas las naciones. Esto es posible de lograrlo, ya que hoy en día el poder se distribuye en muchas más manos, tanto estatales (Estados) como no estatales (organismos bilaterales, multilaterales y la sociedad civil). Ningún actor goza de una posición dominante como sí pasaba hace más de cincuenta años. En términos económicos lo que se estaría buscando sería el benchmark en la cooperación internacional. Sin embargo, como afirma Cohen “la cooperación internacional, como el amor pasional, es algo bueno pero difícil de sostener”.

Referencias:

Abutaleb, Y. et al. (2020). The U.S. was beset by denial and dysfunction as the coronavirus raged. En The Washington Post. Recuperado de https://www.washingtonpost.com/national-security/2020/04/04/coronavirus-government-dysfunction/?arc404=true

Cohen, B. (2000). “The triad and the unholy Trinity: problems of international monetary cooperation”. En Jeffey Frieden y David Lake, eds., International Political Economy. Londres y Nueva York: Bedford, St Martin’s: 245-256.

Cruz, J. (2020). Una mirada realista en tiempos de pandemia. En Defonline. Recuperado de https://defonline.com.ar/una-mirada-realista-en-tiempos-de-pandemia/

Ehlers, R. (2020). La diplomacia en tiempos de coronavirus. En Foreign Affairs Latinoamerica. Recuperado de http://revistafal.com/la-diplomacia-en-tiempos-de-coronavirus/#prettyPhoto

Gallup (2020). President Trump’s Job Approval Rating Up to 49%. Recuperado de https://news.gallup.com/poll/298313/president-trump-job-approval-rating.aspx

Moravcsik, A. (2010). ‘Wahn, Wahn, Überall Wahn’: A reply to Jahn’s critique of liberal internationalism. International Theory2(1), 113-139.

OECD (2020a). OECD and donor countries working to focus development efforts on Covid-19 crisis, building on a rise in official aid in 2019. En OECD. Better policies for better lives. Recuperado de http://www.oecd.org/development/oecd-and-donor-countries-working-to-focus-development-efforts-on-covid-19-crisis-building-on-a-rise-in-official-aid-in-2019.htm?utm_source=Adestra&utm_medium=email&utm_content=Read%20more&utm_campaign=OECD%20Development%20News%20%20-%20April%202020&utm_term=demo

OECD (2020b). La pandemia mundial del Covid-19. Declaración conjunta del Comité de Ayuda al Desarrollo (CAD) de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Economicos (OCDE). Recuperado de http://www.oecd.org/dac/development-assistance-committee/Declaracion-CAD-La-Pandemia-mundial-del-COVID-19.pdf

Pauselli, G. (2013). Teorías de relaciones internacionales y la explicación de la ayuda externa. Revista Iberoamericana de Estudios de Desarrollo= Iberoamerican Journal of Development Studies2(1), 72-92.

Ríos, J. (2020). El orden internacional luego del COVID-19: el mundo incierto que afrontaremos. Recuperado de http://www.unmsm.edu.pe/noticias/ver/El-orden-internacional-luego-del-COVID-19-el-mundo-incierto-que-afrontaremos

 


[1] Dentro del realismo existen dos postulados: realismo clásico y realismo estructural o neorrealismo. Para el desarrollo del artículo, se hace referencia solo al realismo clásico. No obstante, en ambos postulados, los Estados buscan maximizar el poder o seguridad, pero para el realismo estructural esto se da como consecuencia del estado anárquico de las relaciones internacionales.

[2] No obstante, esta popularidad obtenida se ha visto menguada por los problemas raciales que se han venido presentando por la muerte del afroamericano George Floyd, y más recientemente por Rayshard Brooks.

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