Janet Yellen, presidenta de la Fed, presentó un informe al Congreso en el que tocó diversos temas de gran importancia, que van desde el alza de las tasas de interés, hasta la incertidumbre que reina en relación a las políticas que buscará implementar el nuevo presidente, Donald Trump.
En primer lugar, Yellen señaló que es muy probable que la Reserva Federal de Estados Unidos subirá las tasas de interés en un futuro próximo, a pesar de la gran incertidumbre que persiste desde la toma de mando del presidente Trump. Siendo estrictamente objetivos, no se sabe qué políticas adoptará el nuevo gobierno, lo que definitivamente influye no sólo en la labor de la Fed, sino también de firmas, inversionistas, bancos, y diversos organismos de todas partes del mundo. Para la directiva, dilatar en exceso la decisión de subir las tasas constituye un riesgo, debido a que esto podría dejar rezagada a la política monetaria estadounidense, lo que causaría que más adelante los cambios que se realicen sean mucho más rápidos y drásticos, algo que podría ser perjudicial para la misma nación. «Esperar demasiado para desactivar la política monetaria expansiva podría ser imprudente», puntualizó Yellen ante la Comisión de Banca del Senado, esto teniendo en cuenta la meta de inflación del 2% y el alcanzar un mercado laboral más sólido. Dependiendo de la evolución de estas variables, se evaluará la situación y se tomará una decisión en lo que concierne a la política monetaria, no obstante, en el informe no se especificó si el primer ajuste monetario del año se producirá en marzo o junio.
Por otro lado, la presidenta de la Fed hizo alusión a la incertidumbre existente sobre el rumbo que tomará la política económica del país, qué decisiones tomará el presidente respecto a los problemas que aquejan a la economía de la nación y qué consecuencias tendrán estas importantes decisiones, de hecho, no existe un panorama precisamente claro. «Es demasiado pronto para determinar qué cambios de políticas se realizarán o cómo se desarrollarán sus efectos en la economía», sostuvo Yellen, en adición, resaltó la gran influencia que pueden tener los cambios en política económica sobre las expectativas. Por último, la directiva manifestó su opinión personal y deseo de que los cambios de política presupuestal que se den durante este gobierno sean compatibles con el objetivo de mantener el presupuesto de Estados Unidos en una senda de viabilidad.
Aunque el curso de la economía definitivamente no es claro aún, sí se sabe que Trump tenía planeado revertir la regulación financiera, así como aplicar recortes tributarios y aumentar el gasto en infraestructura. Sin embargo, el presidente no ha detallado qué medidas se implementarán para la desregulación financiera, ni cual será el alcance de los cambios tributarios. De momento, el rumbo que tomará la política económica de uno de los países más poderosos del mundo, sigue siendo un misterio.
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