Recientemente, la empresa Fiat Chrysler Automobiles (FCA) propuso la fusión de su empresa con la de Renault para conformar así el tercer grupo automovilístico más grande del mundo. Además de conformar un valor de más de US$33,000 millones, el estimado de sus ventas anuales sería de US$190,000 millones.
De ser posible la fusión, cada una de las empresas se repartiría el 50% del nuevo grupo. En total, ambos realizarían una producción conjunta de 8.7 millones de automóviles al año. Esta cifra superaría la cantidad producida por uno de sus principales rivales, General Motors, y se quedaría atrás solo de Volkswagen y Toyota. Debido a la posibilidad, Renault convocó a una reunión de su junta directiva para examinar la propuesta amistosa de Fiat.
Al respecto, el grupo expresó lo siguiente por medio de un comunicado: “tras haber revisado atentamente los términos de esta proposición amistosa, el Consejo de Administración de Renault ha decidido estudiar con interés la oportunidad de este acercamiento, que refuerza la huella industrial del Grupo Renault y genera valor adicional para la Alianza”.
Las compañías habían estado discutiendo posibilidades de cooperación respecto de productos y nuevas tecnologías, pero Fiat llegó a la conclusión que se podrían obtener mayores beneficios de darse una fusión. “Estas conversaciones dejaron en claro que una colaboración más amplia a través de una combinación mejoraría sustancialmente la eficiencia del capital y la velocidad del desarrollo del producto”, dijo la compañía en un comunicado.
De la misma manera, la combinación de ambos grupos generaría un ahorro conjunto de US$5,600 millones al año, ya que se verían beneficiadas por la información compartida, compras y otras actividades, según informó Renault. No se incluiría el cierre de fábricas.
El mensaje brindado respecto de la oferta a Renault, a su vez, provocó efectos en la compra de acciones de ambas empresas. En la Bolsa de París, las acciones de Renault aumentaron en un 13.8% de su valor. Por otra parte, las acciones de Fiat aumentaron su valor en un 14.44% en la Bolsa de Milán.
De darse la fusión, los beneficios de mercado se darían para ambos. Del lado de Fiat, compensaría su retraso en el desarrollo de automóviles impulsados por electricidad, así como su baja presencia en el sector europeo. Por otro lado, Renault podría acceder a una gran parte del mercado estadounidense, que tiene preferencia por los automóviles SUV y camionetas, producto con el que no tienen presencia en el país.
Se dice que la automotriz francesa no ha cerrado la posibilidad de integrar a Nissan y Mitsubishi al acuerdo. Respecto a ello, es importante sacar a relucir la alianza de la primera por las dos últimas. A pesar de la cooperación entre ellas, sus lazos se vieron afectos por el arresto de Carlos Ghosn, expresidente de Fiat, por presunta malversación de fondos. Nissan declinó hacer comentarios el lunes. Los representantes de Mitsubishi Motors no estuvieron disponibles de inmediato.
Renault tiene una participación del 43,5% en Nissan, mientras que Nissan posee el 15% de Renault. El fabricante de automóviles francés, que vende menos autos que su socio japonés, había estado presionando para que las compañías se fusionaran.
Fiat Chrysler es un grupo automotriz que posee marcas como Jeep, Dodge, Alfa Romeo y Maserati. Su proposición de unión surge, de entre otras motivaciones, de la noticia de la formación de una empresa conjunta entre los fabricantes BMW y Daimler, que busca desarrollar servicios de carga y viajes compartidos. Asimismo, Ford y Volkswagen se encuentran trabajando en conjunto para el desarrollo de nuevos vehículos. La tendencia cooperacionista ha aumentado últimamente debido al aumento de la presión ejercida por nuevas empresas de autos eléctricos como Tesla y empresas de tecnología como Uber.
Por último, es probable que los reguladores analicen cualquier acuerdo entre Fiat Chrysler y Renault. Sin embargo, el gobierno francés, que posee el 15% de Renault, indicó el lunes que apoyaría una fusión. “Tenemos grandes empresas que se han construido fuera de Europa y hoy necesitamos que se construyan grandes empresas dentro de Europa”, expresó Sibeth Ndiaye, portavoz del gobierno francés.
Fuentes:
CNN (1)
Dario Gestión (2)
Semana Económica (3)
