El gobierno de Pedro Castillo decidió poner fin a la suspensión perfecta de labores, la medida excepcional regirá hasta el próximo 2 de octubre del presente año. La culminación de esta medida que se había extendido hasta por cuatro veces, dejaría en completa vulnerabilidad a las Mypes y muchos empleos se podrían ver perjudicados.
La suspensión perfecta fue adoptada bajo Decreto de Urgencia durante el gobierno de Martin Vizcarra para mitigar los efectos económicos de la pandemia por el COVID-19. Esta medida excepcional implicaba el cese temporal de la obligación de los empleadores de pagar los salarios y brindar beneficios a sus colaboradores. Por su parte, los trabajadores dejaban de laborar, pero sin la extinción del vínculo con la empresa reclutadora.
El Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE) informó que, hasta el 31 de marzo del 2021, se presentaron más de 41 000 solicitudes de suspensión perfecta de labores. De las cuales, 32 000 empresas pudieron acceder a la medida, ello implicó que 303 194 trabajadores evitaran la perdida de empleo y puedan recuperarla una vez que se levante el estado de emergencia. Asimismo, el 80% de las solicitudes se concentran en Lima Metropolitana.
De acuerdo al decreto de urgencia N°087-2021, el gobierno afirma de una reanudación progresiva y gradual de las actividades económicas. Asimismo, el gobierno considera que con las medidas adoptadas se ha podido retornar a las actividades. Lo cual aporta en la recuperación de la producción nacional y del empleo formal. Sin embargo, expertos consideran que varios sectores de la economía aún se encuentran en proceso de recuperación y las expectativas de crecimiento para el 2022 son bajas, por lo que se debió de esperar.
El déficit de empleo es muy alto, y las pocas personas que mantienen un vínculo laboral con esta medida, lo podrían perder, según Carlos Parodi, economista y profesor de la Universidad del Pacífico. Por otro lado, aún no se ha conseguido la inmunidad de rebaño y en comparación a otros países de América Latina, la población que cuenta con las dos dosis de vacuna contra el Covid-19 representa el 27% de toda la población. Mientras que países como Chile y México ya cuentan con el 75% y 45% de vacunados con las dos dosis.
Entonces, en caso de una tercera ola, y en las palabras del Ministro de Salud, Hernando Cevallos, las restricciones sanitarias van a incrementarse. En ese sentido, es muy probable que se reduzca el aforo de personas en los mercados y centros comerciales una vez más, lo que significa menores ventas y menores ingresos. Ello afectaría más a las micro y pequeñas empresas ya que el vínculo empleador trabajador se rompería. Por tanto, se espera que el Estado plantee medidas para evitar el incremento de la tasa de desempleo, lejos de implantar leyes que alejan más al trabajador de un puesto laboral.
Fuentes:
El Peruano (1)
TV Perú (4)