El pacto entre el Fondo Monetario Internacional (FMI) y Ecuador, en el cual el FMI le otorga $4.200 millones a Ecuador, influyo a que diversos organismos multilaterales como el Banco Mundial (BM), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), entre otros, decidan brindar una ayuda de $6,000 millones. Es así que con dicho acuerdo se rompe el distanciamiento que tuvo el expresidente Rafael Correa con el organismo internacional.
El jueves 21 de febrero de 2019, el presidente de Ecuador, Lenín Moreno y el personal técnico del FMI llegaron a un acuerdo de $4.2 mil millones para brindar a poyo a las políticas económicas del gobierno ecuatoriano durante los próximos tres años.
“Nuestro objetivo ha sido y sigue siendo apoyar los esfuerzos de las autoridades para mejorar el nivel de vida de todos los ecuatorianos. El acuerdo anunciado hoy es parte de un esfuerzo más amplio de la comunidad internacional”, señalo Anna Ivanova, jefa de la misión del FMI para Ecuador.
Asimismo, Ivanova recalco que el plan del gobierno es dinamizar la economía, que sea sostenible e inclusiva, basándose en cuatros principios claves: (1) impulsar la competitividad y la creación de empleo, (2) proteger a los pobres y más vulnerables, (3) fortalecer la sustentabilidad fiscal y los cimientos institucionales de la dolarización del país y (4) mejorar la transparencia y fortalecer la lucha contra la corrupción.
Ante ello el ministro de Finanzas de Ecuador, Richard Martinez, afirmo que el acuerdo “apunta no solamente a resolver un problema de orden fiscal, sino a reformas estructurales para avanzar en una economía mucho más moderna”. Además, señalo que los cambios que sucedan en la economía no afectaran los costos de los servicios básicos.
Cabe señalar que Ecuador pasa por un grave endeudamiento que viene desde el gobierno de Correa, de modo que para afrontar ello, el gobierno actual redujo el número de instituciones públicas y elimino el subsidio al combustible, lo que genero diversas protestas en dicho país.
Debido a ello, existe una incertidumbre para los ecuatorianos sobre las reformas que se tomarán y cuáles serán las consecuencias. Sin embargo, el presidente de Ecuador señalo lo siguiente: “Hemos acordado con Naciones Unidas su apoyo para monitorear que los recursos del Estado se destinen, prioritariamente, a la inversión social”. Asimismo, aclaro que el dinero que recibirá de las diferentes instituciones multilaterales permitirá crear más oportunidades de trabajo, aumentar el número de policías, entre otros.
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