Si bien Grecia pagó a tiempo parte de su deuda, 450 millones de euros, al Fondo Monetario Internacional en el día de vencimiento, sus reservas de efectivo del país continúan en caída.
Tras semanas de incertidumbre sobre la capacidad de afrontar pagos, el gobierno de Grecia pudo pagar parte de la deuda, 450 millones de euros, que debía hacer al Fondo Monetario Internacional (FMI) y lo realizó en su último día de plazo, 9 de Abril, según informo la directora general de la organización, Christine Lagarde. De no haber reembolsado esta suma de dinero, Grecia habría sido catalogada como país en bancarrota.
Pese a esta noticia, el país heleno continúa con la incertidumbre sobre la capacidad del primer ministro griego, Alexis Tsipras, para pagar las deudas siguientes debido a que él ha alertado que se acabará el dinero el próximo 24 de abril. Aun así, Grecia debe afrontar aún otros dos pagos más a corto plazo: uno de 747 millones al FMI en mayo, y otro de 6.600 millones al Banco Central Europeo (BCE) entre julio y agosto.
Además, el desembolso del dinero para pagar al FMI y otros acreedores, a la vez que prioriza el pago de pensiones y salarios del sector público, está obligando a Grecia a retrasar otros gastos internos para no quedarse sin efectivo. Es por esto que el ministro Tsipras viajo a Moscu con miras a buscar un socio económico en el país ruso.
Por otra parte, según el diario británico “The Times”, los países miembros de la Unión Europea (UE) estarían elaborando un plan para sacar a Grecia de la zona euro. Según el diario, ello se debe a que la UE espera que Grecia se declare en quiebra el mes que viene.
Fuente: El Mundo, The Wall Street Journal, The Times, El País