El derrame de petróleo por 6 mil barriles en el mar frente al distrito de Ventanilla amenaza a reservas naturales protegidas, ecosistemas marinos, la pesca artesanal y la salud pública. En ese sentido, el Gobierno reiteró su rol de solucionar los problemas con urgencia y priorizar investigaciones que determinen las causas y sanciones, al tratarse de uno de los peores desastres ecológicos.
El pasado sábado 15 de enero, el mar peruano sufrió la embestida de un derrame petrolero durante una operación de carga y descarga del crudo en el terminal Multiboyas 2 de la refinería La Pampilla operada por la empresa española Repsol. De acuerdo a la Cancillería, se trata de 6000 barriles de petróleo derramados en las costas del distrito de Ventanilla.
El Ministerio del Ambiente informó que el derrame abarca más de 18000 kilómetros cuadrados con lo que se vieron afectadas las playas, y dos reservas como la Reserva Nacional del Sistema de Islas, islotes y Puntas Guaneras y la Zona Reservada de Ancón. La contaminación por el derrame de petróleo ha ocasionado la impregnación del crudo e incluso la muerte de aves y peces.
En la siguiente imagen de satélite del 18 de enero muestra la ubicación y el desplazamiento de la mancha de crudo derramado sobre el mar frente a las costas de Lima.
Asimismo, el desastre ecológico repercute de manera directa a la pesca artesanal que abastece al mercado local y a restaurantes, pues ahora solo se pesca el 10% de lo usual. En esa línea, el presidente de la Asociación de Restaurantes Marinos y afines del Perú, Javier Vargas, indicó que el derrame reducirá la disponibilidad de pescados y mariscos y la preferencia de su consumo.
También, al encontrarse en plena estación de verano, muchas personas que suelen visitar las playas de Ventanilla se han visto afectadas. Franco Aguilar, encargado del área de turismo de la Municipalidad de Ancón, señaló que el distrito perderá más de S/ 1,250,000 por la ausencia de personas que asisten a las 8 playas cada fin de semana.
Además de afectar a los sectores de pesca y turismo, el derrame de petróleo ocasiona daños en la salud por la inhalación y exposición prolongada al sol por parte del personal que viene limpiando las playas afectadas, así como de las personas que viven cerca.
Actualmente, la fiscalía peruana ha iniciado con las investigaciones pertinentes para descartar si el derrame fue suscitado por el oleaje anómalo o si existen otras causas. La sanción potencial para la empresa Repsol asciende a 30,000 UIT que equivale a S/ 138,000,000.
Según la presidenta interina de la OEFA, Miriam Alegría señaló que la remediación del derrame de petróleo es un proceso muy complejo. Por su parte, la directora del CIUP, Joanna Kámiche señaló que el objetivo no es sólo determinar si hubo responsabilidad, sino ver de qué manera se han tomado acciones para reducir los impactos negativos y determinar qué fue lo que falló.
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Fuentes:
CIUP (1)
Forbes (2)
RPP (3)