El electo presidente de Argentina, Mauricio Macri, asumirá el mando el próximo 10 de diciembre tras doce años de gobierno «Kirchnerista»
El ex jefe de gobierno de Buenos Aires, Mauricio Macri, fue elegido Presidente de Argentina el pasado domingo 22 de noviembre tras vencer en la segunda vuelta electoral al candidato oficialista Daniel Scioli, con lo que pone fin a 12 años de gobierno de los Kirchner. Es sabido que los Kischner tuvieron políticas económica y monetarias desacertadas (por decirlo de manera educada) en Argentina, lo que llevó al país charrúa a perder el rumbo y sumirse en altas inflaciones y creciente deuda externa. Ante este panorama, Macri y su gabinete tendrán mucho quehacer para poner en rumbo a Argentina.
Macri, según los principales portales mundiales, tendrá los siguientes retos en materia económica: Inflación, Estancamiento Económico, Escasas Reservas y Problemas con los «holgouts»
Muchos políticos y analistas consideran que el sostenido aumento de precios desde 2007 es el principal problema económico de Argentina, debido a que afecta a todos los ciudadanos y a todos los sectores económicos, perjudicando sobre todo a los más pobres. Según datos del portal Infobae, entre 2003 y 2015 se tuvo que muchos alimentos aumentaron su valor en más del 1,000%, y algunos tradicionales como la carne de asado o la yerba mate se encarecieron cerca de un 2,000%. Los economistas ortodoxos atribuyen el proceso inflacionario a la emisión de dinero por parte del gobierno para cubrir el creciente gasto público, lo que generó una base monetaria récord en 2015, según las cifras del Banco Central de la República Argentina (BCRA).
Tras haber crecido a “tasas chinas” hasta 2007, el PBI de Argentina se desaceleró por la caída de los precios internacionales de las materias primas, sumado a los problemas que enfrentaron muchos sectores económicos debido a políticas de gobierno. El atraso cambiario por la decisión oficial de anclar el precio del dólar muy por debajo de su cotización de mercado y las restricciones a las exportaciones e importaciones contribuyeron a la desaceleración económica. La situación empeoró a partir de 2011, cuando el gobierno impuso límites al acceso de divisas, una medida conocida popularmente como el “cepo cambiario». El «cepo cambiario» surgió en la Argentina en noviembre de 2011 ante el incremento en la llamada fuga de capitales, es decir, la compra de dólares y otras divisas extranjeras por parte de familias y empresas. Consiste en una serie de medidas oficiales, restrictivas, con el objetivo, justamente, de evitar que compren dólares.
La primera medida se tomó a partir del 1 de noviembre de 2011. Desde ese día, todos los argentinos tuvieron que pedir autorización a la AFIP, la agencia recaudadora de impuestos, antes de comprar divisas extranjeras. En la práctica, un gran porcentaje de la población quedó fuera de poder hacerlo, ya que la AFIP, sin más, decía que el ciudadano o la empresa presentaban supuestas «inconsistencias», por lo que negaba la posibilidad de hacerlo.
Tras la histórica cesación de pagos de la deuda externa en 2001 –entonces el mayor default del mundo- el kirchnerismo logró reestructurar cerca del 93% de lo adeudado a través de dos exitosos canjes de deuda, en 2005 y 2010.
Sin embargo, no pudo llegar a un acuerdo con los restantes 7%, conocidos como los «holdouts». Un grupo de ellos –fondos de inversión que Argentina llama “fondos buitre”- demandaron al país ante la justicia de EE.UU. y en 2012, el juez de Nueva York Thomas Griesa les dio la razón, frenando los pagos de la deuda argentina hasta que no se pagara también a estos fondos. Si bien el dinero reclamado ascendía a unos US$ 1.500 millones, el gobierno estimó que de pagarle a los fondos eventualmente recibiría el mismo reclamo de parte de todos los holdouts, lo que podría llevar la cuenta a más de US$ 20,000 millones.
Sin duda Macri y compañía tendrán mucho trabajo. Por lo pronto el electo Presidente argentino anunció que se reunirá con la Presidenta Rousseff y con otros mandatarios sudamericanos en busca de integrar más a los países de la región, y volver a poner a su país en los pedestales de antaño, cuando era líder la región.
Fuente:
www.eleconomista.es, www.gestion.pe, www.infoabe.com, www.ieco.clarin.com
