La economía mexicana del primer trimestre, bajo el gobierno de López Obrador, se contrajo 0.2% con respecto al trimestre anterior.
Estas cifras se deben principalmente al menor desempeño del sector industrial y servicios, lo cual significa el menor crecimiento anual del PIB desde el último trimestre de 2009.
Según cifras preliminares del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la economía mexicana sigue en desaceleración y ello obliga a reformular las expectativas de crecimiento para el presente año. El gobierno mexicano recortó su proyección debido al descenso de las cifras registradas en el último trimestre de 2018, año en que la actividad económica creció 2%.
En el informe “Perspectivas Económicas Mundiales” del Fondo Monetario Internacional, se rebajó las previsiones de crecimiento del país norteamericano de 2.1% a 1.6%; y a 1.9% para 2020, a diferencia del 2.1% proyectado anteriormente. Estos reajustes a la baja se deben, según el FMI, a la incertidumbre generada por el nuevo gobierno y también «se han visto perjudicadas por las tensiones comerciales con EEUU, lo que provocó tensiones en el tipo de cambio y una política monetaria más restrictiva».
Según Alberto Ramos, analista de Goldman Sachs, las cifras adversas de crecimiento se deben en parte a factores como las huelgas laborales y el recorte del suministro de combustible en varios estados del país.
Las actividades secundarias y terciarias cayeron 0.6% y 0.2% respectivamente, a diferencia del sector agropecuario, que aumentó 2.6% con respecto al trimestre anterior.
Por otro lado, el PIB aumentó en 1.3% con respecto al primer trimestre de 2018, ello se debe al sector primario y terciario, que aumentaron 5.9% y 1.9% respectivamente, a diferencia de la contracción de 0.7% registrada en el sector industrial.
Según Abraham Vergara, coordinador de la licenciaturas de Finanzas de la Universidad Iberoamericana, el país no está en crisis, pero este estancamiento daña a la economía; además, a diferencia del pronóstico de 4% proyectado por López Obrador, se prevé que su mandato finalice con cuotas de entre 2 % y 2,5 %, al igual que sus predecesores.
Fuentes:
Debate (1)
El Economista (2)
Europa Press (3)
Reuters (4)