En el Perú, operan diversos tipos de empresas: micro, pequeñas, medianas y grandes. Las 3 primeras categorías, conocidas por sus siglas como mipymes, son fundamentales para la dinamización de la economía en el Perú, entre otros factores, debido a que engloban un gran porcentaje del total de empresas que operan en el país y también por ser una fuente importante de empleo. Sin embargo, son diversas las barreras que no les permiten desenvolverse de manera óptima. En ese sentido, en el presente artículo se analizará la situación general de las mipymes, su contribución y limitaciones para su desarrollo.
Las microempresas son aquellas cuyo número de trabajadores se encuentra entre 1 y 10; además, sus ventas anuales promedio no deben superar las 150 unidades impositivas tributarias (UIT). Por su parte, las pequeñas empresas tienen como rango de trabajadores de 1 a 100 y sus ventas anuales varían entre 150 y 1700 UIT. Finalmente, las medianas empresas operan con más de 51 trabajadores y sus ventas anuales se encuentran entre las 1700 y 2300 UIT (Certus, 2019).
Contribución de las mipymes a la economía
En primer lugar, este conjunto de empresas engloba un gran porcentaje del total de empresas en el país. De acuerdo a datos del Ministerio de la Producción (2021), en el año 2020 existían más de 1.7 millones de mipymes formales, de las cuales el 95.2% eran micro, el 4.1%, pequeñas y el 0.2%, medianas. En general, el número de mipymes formales representó el 99.5% de la cantidad total de empresa formales en suelo peruano en 2020.
Además, no solo representan un número importante del total de empresas operando en Perú, sino que también contribuyen a la creación de una gran cantidad de puestos de trabajo. El Ministerio de la Producción añade que las mipyme generan más del 90% de la población económicamente activa (PEA) ocupada en el sector privada y, de cada 100 personas de este conjunto, 8 dirigen una mipyme formal.
Obstáculos para el desarrollo de las mipymes
A pesar de lo mencionado, las mipymes de encuentran con diferentes barreras para lograr una expansión que les permita subsistir en el tiempo, entre las que se encuentran las siguientes:
- Informalidad
Según Tello (2014), uno de los primeros obstáculos es el de la informalidad, que tiene como causa principal la percepción que tienen los microempresarios de que la formalidad es costosa. En ese sentido, factores que acrecientan esta percepción son la poca eficiencia del acceso que tienen las mipymes a las compras del Estado; restricción de financiamiento, información y acceso a los mercados de productos finales y factores de producción; y una presión alta por parte de la SUNAT que no provee un marco tributario que promueva la competitividad de estas empresas.
En lo que respecta a números, la Sociedad Nacional de Industrias (2021) indica que, en el segundo trimestre del 2021, la tasa de informalidad laboral de la PEA ocupada en las micro y pequeñas empresas (mypes) fue de 84,2%, lo cual muestra que una gran parte de los puestos de trabajo en este tipo de empresas deja a los trabajadores en situaciones de desprotección laboral.
- Restricción de crédito
Otra barrera para las mipymes es el de la restricción al financiamiento, el cual es fundamental para que puedan hacer frente a sus costos de producción, invertir en su expansión y poder desarrollarse de manera óptima; sin embargo, las instituciones financieras son muchas veces reticentes de proveer este financiamiento. Entre las razones que explican esta postura, Rojas (2017) señala que destacan la asimetría de información y el riesgo moral, ya que los bancos no cuentan con información suficiente de la capacidad de empresas para cumplir con el pago, por lo que deciden exigir una tasa de interés más alta, mayor cantidad de garantías e incluso a negar el crédito por completo.
Además, la microempresa es la más perjudicada en este aspecto. Según cifras del Ministerio de la Producción (2020), si bien existían aproximadamente 841 383 mipymes que tenían alguna operación crediticia en el sistema financiero en 2020, la diferencia de la microempresa con las pequeñas, medianas y grandes empresas era clara en materia de inclusión financiera: la pequeña, mediana y gran empresa poseían un ratio de inclusión financiera de 64%, mientras que la microempresa solo tenía un ratio de 30,9%.
- Barreras burocráticas
En este apartado se encuentran diversos trámites que deben realizar las mipymes para poder llevar a cabo sus operaciones. De acuerdo a Tineo (2020), las trabas burocráticas, sean de orden municipal, ministerial o distrital, exigen una serie de requisitos que dificultan que las empresas puedan operar y permanecer en el mercado, lo cual afecta a su competitividad. Por ejemplo, según la Secretaría Técnica de la Comisión de Eliminación de Barreras Burocráticas de Indecopi, entre las principales barreras burocráticas se encuentran los requerimientos de la Ley Marco de licencia de funcionamiento, limitaciones en la colocación de vallas de publicidad y, en los últimos años, exigencias para que los trabajadores cuenten con carnés sanitarios.
Como se puede apreciar, las limitaciones para el crecimiento de las mipymes son diversas. EL Estado peruano ha tomado medidas tales como la “Ley de promoción y formalización de micro y pequeñas empresas” para combatir la informalidad, la entrega de créditos a las mipymes mediante el Banco de Desarrollo del Perú (Cofide) para hacer frente a la falta de financiamiento y la eliminación de barreras burocráticas por parte de Indecopi.
A pesar de estos avances, aún falta mucho por realizar, puesto que estos tres problemas siguen constituyendo serias limitaciones para este tipo de empresas que, como se ha mencionado, cumplen un rol sustancial en el desenvolvimiento de la economía peruana.
Fuentes:
Cámara de Comercio de Lima (1)
Certus (2)
Indecopi (3)
Ministerio de Producción (4)
Rojas, L. (5)
Sociedad Nacional de Industrias (6)
Tello, S. (7)
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