En la XVIII Encuesta a Gerentes Generales, la cual se llevó a cabo en el presente año, se obtuvieron datos de los CEOs de diversas empresas, los cuales muestran resultados desalentadores sobre el desempeño de la economía peruana. Estos resultados no son algo nuevo, ya que en las encuestas de los últimos años se han obtenido resultados similares. Estas opiniones basadas en diversos problemas que atraviesa el país pueden sugerir que nos encontramos en una fase de desaceleración y un posible estancamiento económico.
Las expectativas empresariales tienen un gran nexo con el ciclo económico de los países. Marcel Ramírez en la revista América Economía (2021) menciona diversas razones por las cuales las expectativas empresariales son usualmente consideradas un indicador adelantado de la actividad económica por diversas razones. Entre las que se encuentran:
– Los empresarios disponen de abundante información sobre el entorno económico más directo a sus negocios y, por consiguiente, pueden percibir con anterioridad a la reducción o al aumento del nivel de producción que las perspectivas económicas están mejorando o empeorando.
– Su propio optimismo o pesimismo puede influir en variables tales como el nivel de inversión a realizarse y en decisiones sobre stocks y producción futura y otras variables relevantes para determinar el nivel de producción del país.
Resultados anteriores
Primero, se tiene la XVII Encuesta a Gerente Generales, la cual se llevó a cabo en 2021. En esta encuesta se observa que las opiniones de los CEOs han seguido una tendencia, dado que se tiene que la perspectiva económica del país en los próximos 12 meses refleja resultados similares: la mayoría (49%) considera una perspectiva económica pesimista.
Segundo, se tiene la última encuesta realizada en el último CADE. Los principales resultados son expuestos en la revista Proexpansion (2021):
– El porcentaje de empresarios que señaló que el Perú está progresando fue el más bajo de la última década (52%), solo comparable con el nivel registrado en 2011 cuando la posible elección del entonces candidato Ollanta Humala era vista como una amenaza a la continuidad del modelo económico en el país. Ni en peores escenarios de desaceleración, el pesimismo del empresariado ha sido tan notorio
– Por primera vez en la última década, el porcentaje de empresarios que señala que el país está “en retroceso” (27%) es mayor que el que señala que el país “está igual” (21%). Este resultado sería el segundo más alto de la década.
Perspectivas sobre el Perú
La perspectiva sobre el Perú a un plazo de 12 meses desde el punto de vista de los empresarios es desalentadora. Se aprecia que el 49% de los empresarios tienen una proyección pesimista de la economía del país, mientras solo el 1% tiene una proyección optimista. En el Apam se destacan dos comentarios: de Alonso Segura, exministro de Economía y de Eduardo Jiménez, jede del servicio de información de Macroconsult. Estos comentarios consisten en que, efectivamente, se ha presenciado dos años de pesimismo. Además, este deterioro es continuo y que la sensación del empresario es que nada ha cambiado para mejor.
Otro punto resaltante es que, a comparación del 2021, el porcentaje de empresarios que proyectaba una situación muy pesimista se ha reducido y este porcentaje se ha trasladado a los que tienen una opinión conservadora.
Riesgos económicos
El principal riesgo económico es la desaceleración de la economía peruana. Esto se refuerza con los datos que presentó la Apam: el consenso de analistas esperaba un crecimiento del PBI de 4.4%; hoy es de apenas 2.9% y hacia los próximos años la economía crecería entre 2% y 2.5%, lo cual es un problema porque con los términos de intercambio actuales deberíamos tener un crecimiento esperado de 6%.
Por otro lado, se tiene la paralización de proyectos de infraestructura y minería con segunda mayor representación. La suspensión de diversas mineras, tales como Buenaventura, Antamina, Las Bambas han creado incertidumbre para las inversiones y ha reducido el atractivo para atraer inversiones extranjeras.
Por último, se tiene a la inflación con tercer mayor representación. Además, lo curioso es que para 2021 esto no parecía ser un preocupación, pero ante la inflación acumulada de 8,36% en los últimos 12 meses se ha acrecentado esta problemática que puede afectar los costos de las empresas y las decisiones de demanda de los consumidores.
Riesgos políticos y sociales
Se encuentra que los principales riesgos políticos y sociales tienen un porcentaje similar: Propuesta de Asamblea Constituyente (36%), Penetración ideológica comunista en el Estado (33%) e inestabilidad del sistema democrático (32%). Todas estas preocupaciones están relacionadas con el actual gobierno y sus propuestas, lo cual a ojos de los empresarios están en contra, ya que no contribuye a la atracción de inversiones. Como se menciona en Proexpansion, la colaboración entre la empresa privada y el Estado es indispensable para cumplir los objetivos de incremento de la productividad de la economía y la diversificación.
Fuentes:
Apam (1)
América Economía (2)
Ipsos (3)
Proexpansion (4)
Semana Económica (5)
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