Económica

¿Por qué invertir en calidad educativa?

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Tanto Perú como América Latina han estado creciendo, en promedio, económicamente de manera estable, algunos países más que otros. Si bien, existen varias causas que pueden explicar este crecimiento, una de ellas debe de ser el desarrollo del capital humano.

La educación es el motor de este desarrollo, ya que al estar la población mejor educada, sus capacidades y habilidades mejoran y pueden tener mejor rendimiento y productividad. Por lo tanto, podemos esperar que los países que más invierten en educación tienden a crecer más económicamente.

Sin embargo, invertir en educación no solo supone aumentar el gasto público destinado a este sector; es, más bien, invertir en calidad educativa. Imaginemos una escuela recién construida, con equipamiento nuevo y moderno, pero que no tiene docentes. Claramente, de nada, o de muy poco, servirá esa infraestructura. Ahora imaginemos una escuela que no cuenta con tiza, que tiene carpetas en mal estado, laboratorios sin equipamiento, pero que sí tiene un docente excelente, que sabe llegar a sus alumnos. En este caso, el docente tendrá mucha dificultad en su enseñanza, ciertamente puede lograrlo, pero requerirá de una ardua labor. Un tercer escenario es que la escuela tenga todos los implementos necesarios, pero docentes no preparados. Los alumnos aprenderán, pero sus conocimientos serán escasos.

Si comparamos entre los tres escenarios supuestos, el primero es obviamente el peor, ya que no se tiene docente. Sin embargo, entre el segundo y el tercero ¿cuál es mejor? El segundo tiene un docente muy capacitado que puede influir de manera positiva en sus educandos, pero que la falta de material le dificulta la óptima enseñanza. El tercero tiene docentes no tan capacitados, pero todos los implementos que le facilitan impartir los conocimientos necesarios. La respuesta es compleja. Lo que sí es cierto, es que en ambos casos los problemas se pueden llegar a solucionar. Implementar la escuela con buen equipamiento y capacitar aún más a los docentes servirá de mucho para mejorar estas situaciones.

En realidad, lo anterior es solo una parte del gran problema de calidad. Solo observamos uno de los posibles casos de baja calidad escolar. Según Unicef, «existen al menos cinco elementos clave que afectan a la calidad de la educación: lo que el estudiante trae consigo, el entorno, los contenidos, los procesos y los resultados. Estos elementos constituyen una base que permite supervisar la calidad.» Así, la comunidad que le rodea, la cultura en la que está inscrita el menor, la salud que presenta el niño, entre otros son también parte de las dificultades que se tienen que abordar.

Estos intentos de mejora supondrán, obviamente, un desembolso por parte del Estado. Si bien este gasto no se verá reflejado en el aumento de la productividad en el corto plazo, ya que podría pasar un largo tiempo hasta que el flujo de graduados con una mejor educación comience a ingresar al mercado laboral, en el largo plazo traerá mejoras sustantivas. En ese sentido, abordar el problema educacional desde varios sectores, no solo educación, permitirá un crecimiento económico mayor, lo cual traerá consecuencias positivas en favor del desarrollo del país.

 

Fuentes:

El Comercio (1)

GRADE (2)

Unicef (3)

 

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