Actualmente, la costa norte y centro del Perú están enfrentando una serie de intensas lluvias, inundaciones y huaicos producto del ciclón Yaku. Los graves daños generados por estos acontecimientos recuerdan lo acontecido en el país debido al fenómeno de El Niño el 2017. En esa ocasión, se implementó la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (ARCC) bajo la promesa de que el país se encontraría mejor preparado la próxima vez que tuviera que enfrentar una emergencia similar. Este artículo tiene como objetivo analizar el desempeño de la ARCC y qué factores impidieron una mejor preparación para enfrentar esta nueva serie de desastres naturales que golpean nuevamente al país.
Antecedentes: Fenómeno del Niño 2017
Debido a su ubicación geográfica y a su clima, el Perú enfrenta, de manera constante, el denominado “Fenómeno El Niño”. Este se caracteriza por el calentamiento de las aguas del mar frente a la costa peruana (1), lo cual genera una mayor humedad del aire y un aumento significativo de las lluvias, especialmente al norte del país. Es por ello que este fenómeno suele producir una serie de desastres naturales (2) como inundaciones, desbordes de ríos y caída de huaicos. El 2017 este fenómeno azotó con especial fuerza al país, dejando 162 fallecidos, 500 heridos, 19 desaparecidos, más de 140 mil damnificados y casi un millón de afectados en el Perú (3, 4). Las imágenes transmitidas por los medios de comunicación eran impactantes: numerosas viviendas, carreteras, puentes, colegios, hospitales, entre otros fueron completamente destruidas o sufrieron daños importantes. Por otro lado, el fenómeno también afectó a la economía peruana, pues esta solo creció 2.5 % el 2017, y provocó una caída en la producción de ocho actividades económicas como el agropecuario y el minero, en marzo, mes en el que se produjeron la mayor parte de desastres naturales que azotaron al país en este periodo (5).
La Autoridad para la Reconstrucción con Cambios
En medio de esta crisis, el 17 de febrero del 2017, se promulgó la ley N° 30556 (6), mediante la cual se creó la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (ARCC) como una entidad adscrita a la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM). Esta entidad se encargaría de liderar la reconstrucción de las zonas afectadas por los desastres naturales acontecidos ese año en el país. Algunas de sus funciones principales son la elaboración y supervisión de planes, programas y proyectos de reconstrucción, la coordinación con entidades públicas y privadas para la implementación de acciones de reconstrucción, la gestión de recursos financieros para la reconstrucción, y la promoción de la participación ciudadana en los procesos de reconstrucción.
Además, la ARCC fue la encargada de elaborar el Plan Integral para la Reconstrucción con Cambios (PIRCC), el cual tuvo como fuente principal el catastro de daños reportados por los gobiernos regionales y municipalidades provinciales y distritales. Este plan comprende más de 10 000 intervenciones en infraestructura en las 13 regiones afectadas por el Fenómeno de El Niño Costero del 2017. Estas intervenciones incluyen la reconstrucción de pistas, veredas, saneamiento, viviendas, colegios, puentes, establecimientos de salud, canales de regadíos, reservorios, bocatomas, entre otros. Asimismo, también incluyó proyectos para evitar inundaciones, protección de cuencas y la construcción y reforzamiento de defensas ribereñas, encausamientos de ríos y otros proyectos. No obstante, es importante resaltar que estas intervenciones estarían a cargo de los tres niveles de gobierno: ministerios, gobiernos regionales y municipalidades (provinciales y distritales) de las 13 regiones afectadas. El plan tenía un horizonte temporal de 5 años y se le fue asignado un presupuesto de aproximadamente S/25,000 millones (7).
Desempeño de la ARCC estos últimos años: ¿Ha tenido éxito?
A raíz de la llegada del ciclón Yaku a la costa peruana, el país está atravesando una serie de desastres naturales que recuerdan a lo acontecido en el país hace 6 años, pues las consecuencias sobre la población y la infraestructura pública está siendo muy similares. Según el último reporte del Instituto Nacional de Defensa Civil (INDECI), entre el 4 y 16 de marzo, se registran 7 personas fallecidas, 10,723 afectados, por lo menos 1,500 damnificados y más de 4,500 viviendas dañadas debido a la serie de lluvias, inundaciones y huaicos que han afectado a diferentes ciudades de la costa norte y centro del Perú (8). Esta situación conlleva a cuestionar el papel desempeñado por la ARCC en los últimos años.
Por un lado, la ARCC indica que, a agosto del 2022, se culminaron más de 6700 intervenciones, mientras que otras 2000 ya se encuentran en fase de ejecución y contratación (9). Sin embargo, tal como se mencionó en líneas anteriores, el plazo de implementación de todas las intervenciones era de 5 años, por lo que, en teoría, todas ya deberían estar implementadas. Si bien uno de los factores que más ha dificultado la ejecución de todos los proyectos ha sido la llegada de la pandemia originada por el COVID-19, también existieron otros problemas desde la formulación de la entidad. En este sentido, el Contralor General de la República, Nelson Shack, indica que la demora en la ejecución de proyectos se debe a que la ARCC fue pensada como un ente coordinador y financiador, pero no como uno ejecutor. Es por ello que la ejecución de obras grandes y complejas quedó en mano de los gobiernos regionales y locales (10). El problema de la ejecución de gasto por parte de las autoridades subnacionales ha sido muy discutido durante los últimos años. Tal como lo señala el economista Carlos Casas, no hay una mirada largoplacista por parte de las autoridades: hacer una obra a largo plazo no te da réditos políticos a corto plazo (11).
Por otro lado, otra de las principales críticas hacia el proceso de RCC es la poca importancia que se le proporcionó a la prevención de desastres. En este sentido, el contralor Shack destaca que, de los 25 mil millones de soles asignados al proceso de la RCC, se han gastado 21 mil millones y se han hecho obras. No obstante, señala que no se ha avanzado mucho en la solución de los problemas integrales en el manejo de las cuencas, como las defensas ribereñas, represas, reforestación, entre otros (12). Al respecto, la ex directora ejecutiva de la ARCC, Amalia Moreno, señaló que las gestiones de carácter preventivo estaban previstas para la “segunda etapa” del programa (13). Además, resaltó que la presión política durante los años anteriores se centró en el eje de la “reconstrucción”, y no en el componente preventivo (14).
Sin lugar a dudas, el contexto actual que atraviesa el país y las consecuencias que está teniendo sobre la población llevaría a pensar que es la primera vez que el Perú atraviesa una experiencia similar. Esto debido a que, hasta ahora, las mismas zonas afectadas no cuenta con un sistema de prevención efectiva ni con infraestructura diseñada y construida pensando en los fenómenos climatológicos que son (cada vez más) habituales en la zona. En este sentido, es importante que alternativas como la creación de una Autoridad Nacional de Infraestructura (propuesta hace algunos días por la presidenta Boluarte) o la creación de un nuevo Ministerio de Infraestructura que centralice las capacidades de infraestructura de todos los ministerios, sean analizadas a detalle. Esto con el fin de que, en unos años, cuando estos mismos fenómenos climatológicos afecten al país, no se vuelva a discutir la poca o nula efectividad de la entidad que se pensó que garantizaría que toda esta destrucción no se vuelva a repetir.
Fuentes:
(1) Ministerio del Ambiente (MINAM)
(2) Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (MIDAGRI)
(3) RPP
(4) El Comercio
(5) RPP
(6) Reconstrucción con Cambios (RCC)
(7) Reconstrucción con Cambios (RCC)
(8) Mongabay
(9) Reconstrucción con Cambios (RCC)
(10) RPP
(11) Gestión
(12) Infobae
(13) Infobae
(14) Radio Santa Rosa
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