El 26 de octubre pasado, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) afirmó que no estamos en un momento propicio para un nuevo incremento del salario mínimo. Se argumentó que, a pesar de la considerable presión social para aumentar dicho salario, el contexto económico actual no lo permite debido a la fase de recesión en la que nos encontramos.
Recordemos que el salario mínimo se ha mantenido constante desde mayo de 2022, cuando se promulgó el aumento de 930 nuevos soles a 1025 nuevos soles. El 28 de julio de 2023, durante un mensaje a la Nación de la presidenta Dina Boluarte, se planteó la posibilidad de un incremento en el salario mínimo.
Esta propuesta fue complementada por el titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) , quien expresó que la intención es establecer un diálogo entre los gremios de empresas y trabajadores para llegar a un consenso sobre un nuevo aumento del salario mínimo. Además, Alex Contreras, el titular del Ministerio de Economía y Finanzas, mencionó que el salario mínimo actual (1025 soles) ha perdido valor.
Además, el contexto político e inflacionario desempeña un papel crucial en las expectativas y demandas de la población. Según las proyecciones del Banco Central de la Reserva del Perú (BCRP) en la primera mitad del año, el consumo privado solo creció un 0.3%. Este resultado se debe a diversos choques políticos, como la paralización de actividades y bloqueo de vías debido al conflicto social a principios de año.
A esto se suman las fuertes lluvias al inicio del año, que presionaron los precios y obstaculizaron el retorno a la meta de inflación. Según el BCRP, «Se revisa al alza la inflación para 2023 de 3,3 a 3,8 por ciento debido a eventos climáticos adversos de mayor intensidad que impactan los precios de alimentos. Así, la proyección de aumento de precios de alimentos y energía se eleva de 3,4 a 4,8 por ciento para el 2023. La inflación entraría al rango meta en los primeros meses de 2024”.
En términos generales, la economía peruana ha enfrentado grandes desafíos que han llevado a una menor dinamización del consumo privado. Las presiones inflacionarias, producto de conflictos sociales y factores climáticos, impactan directamente en el poder adquisitivo de las familias. De manera similar, este contexto inflacionario también afecta al mercado laboral, reduciendo los ingresos reales de los trabajadores.
Considerando el mensaje de la Nación y los comentarios del titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), junto con el deterioro económico del país, la población muestra altas expectativas y la necesidad de incluir en la agenda de política fiscal un nuevo aumento del salario mínimo.
En los últimos días, diversos funcionarios han expresado su postura frente a un aumento del salario mínimo. El viceministro de Economía del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), Juan Pichihua, ha señalado que, aunque existe una fuerte presión social para aumentar el salario mínimo, esta posibilidad se dificulta debido a la recesión económica en la que se encuentra el Perú.
Además, Pichihua destacó la necesidad de priorizar la reactivación económica mediante recursos del crédito suplementario, mencionando: «El crédito [suplementario] nos brinda la posibilidad de tener un nuevo impulso a partir de este mes para enfrentar esta situación. Aunque ya no enfrentamos problemas de conflictos, sí hay un retraso en una serie de demandas sociales; hay mucha presión por aumentos salariales, pero es difícil que ocurran en el contexto actual.
Primero es la reactivación y luego debemos considerar otras acciones», afirmó en el evento Perú Sustainable Social Infrastructure, organizado por Dorado Investments (Gestión 2023).
El ministro de Trabajo y Promoción del Empleo, Daniel Maurate, respalda los argumentos del viceministro, señalando que «el salario mínimo no es suficiente, no alcanza, y necesitamos incrementarlo, pero debemos superar esta etapa de recesión» (Semana Económica 2023).
Sin embargo, este contexto de recesión económica parece ser temporal y podría mitigarse con medidas adecuadas. El titular del Ministerio de Economía y Finanzas presentó cinco pilares fundamentales para salir de la recesión que atraviesa la economía peruana.
- Consolidar al Perú como hub portuario(centro logístico y de conexión marítima) a través del fortalecimiento de los puertos de Chancay y Callao.
- Enfocarse en impulsar la industria naval. Se buscará seguir el proceso de industrialización en este campo, con lo que promoverá la inversión privada y generará expectativas.
- Desarrollar proyectos de infraestructura y herramientas de desarrollo productivo en el territorio amazónico y buscar una descentralización de la industria nacional
- Desarrollo de la industria petroquímica
- Masificación del gasa para reducción de la brecha energética
La economía peruana cuenta con importantes mecanismos y oportunidades para superar esta recesión; no obstante, persisten demandas sociales pendientes, como el aumento del salario mínimo. Después de superar esta leve crisis transitoria, los ministerios deberán coordinar sus esfuerzos para impulsar el proceso de consolidación de estas demandas sociales.
Fuente
Semana económica (1)
Bano Central de la Reserva (BCRP)(2)(3)
Gestión(4)