Económica

Se acrecienta crisis política en el país

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El día de ayer, el Presidente de la República Martín Vizcarra planteó la cuestión de confianza para sus proyectos de reforma política y judicial, dándole al congreso un ultimátum para acelerar el proceso de reforma ante la demanda de la ciudadanía.

Luego de haber entregado los proyectos de reestructuración política y judicial al congreso el mes pasado, el Presidente Vizcarra decidió poner fin a la incertidumbre política que se tejía entre el legislativo y el ejecutivo, para ello decidió plantear una moción de confianza que involucra una vez más al gabinete ministerial. Entre los  proyectos presentados por el ejecutivo se encuentran el proyecto sobre la reforma del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), el financiamiento de las organizaciones políticas, la bicameralidad y la no reelección de congresistas.

La moción de confianza  es un recurso presente en la constitución política del Perú (Artículo 133) el cual permite al Presidente del Consejo de Ministros plantear una cuestión de confianza ante el Congreso de la República. Cabe resaltar que este pedido de confianza es el segundo que se realiza por parte del gobierno por lo que el Presidente de la República tiene la potestad de que en el caso de negarse la confianza, presentar un nuevo gabinete o disolver el congreso. En el hipotético caso que se logre disolver el congreso, se convoca a elecciones para elegir un nuevo congreso dentro de los 4 meses de la disolución.

Ante la propuesta del Presidente Vizcarra, diversas autoridades políticas presentaron su opinión acerca del tema, entre ellos el Presidente del Banco Central de Reserva (BCR), Julio Velarde, el cual expresó el temor de los mercados financieros ante una posible crisis política. Parte del temor se refleja en las expectativas de los agentes económicos, por lo que cualquier cambio en sus expectativas puede afectar el crecimiento de la economía peruana.

Por otro lado, según palabras del Ministro de Economía Carlos Oliva, el ruido político no afecta tanto a las expectativas de la clase empresarial del país los cuales en su mayoría toman sus decisiones de inversión en base a las expectativas de crecimiento de la economía y las políticas que realice el gobierno en materia fiscal, monetaria y proyectos de infraestructura a largo plazo, por lo que la confianza empresarial se encuentra asegurada.

Fuentes:

Diario Gestión (1)

El Comercio (2)

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