Aproximadamente, cada persona malgasta unos 280 kilos de alimentos al año y al mismo tiempo más de la octava parte de la población mundial no tiene qué comer.
En el mundo existen 842 millones de personas que no tienen con qué alimentarse; sin embargo, según ha reportado la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), anualmente se desperdician 1.300 millones de toneladas de alimentos.
Así, con motivo de la celebración de la Conferencia regional para Europa (ERC), orientada a discutir el tema del desperdicio de alimentos, José Graziano da Silva, director general de la organización, mencionó que, “si los desperdicios y pérdidas pudiesen reducirse simplemente a la mitad, el incremento de alimentos necesarios para alimentar a la población mundial en el 2050 sería de solo un 25%, en lugar del 60% estimado actualmente”. Asimismo, mencionó que la mayor pérdida de alimentos se produce en las granjas, en las etapas de procesamiento, transporte y almacenamiento, así como por una “falta de regulación”.
Por otro lado, Da Silva señaló que el costo anual por la pérdida y el desperdicio de alimentos, en términos de precio al productor, alcanza los 750.000 millones de dólares. Además, según indicó, esos costos serían aún mayores si se toman en cuenta los precios al por menor y los costos ambientales.
Fuente: Diario «El Comercio»