La destacada revista The Economist ha dedicado su columna sobre Latinoamérica, de esta semana, a nuestro país; e indican que el buen manejo económico puede terminar siendo contaminado por las equivocaciones políticas del gobierno.
De esta forma, señalan que el gobierno no debe basar su confianza en el buen manejo técnico de la economía, puesto que no podrá compensar o amortiguar para siempre sus propios desaciertos políticos así como el descontento de la población.
En la columna, se considera al ministro de Economía, Luis Miguel Castilla, como el «miembro más poderoso del gobierno», por lo que además de realzar su labor, también se resalta que el nuevo gabinete cuente con un mayor número de tecnócratas.
Sin embargo, se discute la capacidad política del presidente y su notable caída en aprobación de 54% a 25% en un año, según los resultados de las encuestas.
De esta manera, mencionan que, “(…) El problema es que el propio presidente no ha podido proveer al Gobierno de liderazgo político. El señor Humala ha mantenido un perfil bajo, dejando que Castilla y su inteligente y ambiciosa primera dama, Nadine Heredia, sean los que den declaraciones. En seguridad, el presidente prefiere trabajar con sus amigos del Ejército -una mala idea cuando se requieren reformas de la policía, la Fiscalía y el Poder Judicial».
Finalmente, señalan que los problemas políticos no recaen por completo sobre Humala sino también sobre sus antecesores, quienes ya registraban bajos niveles de aprobación, y que la población, perteneciente en gran parte al sector informal, no considera que el éxito obtenido se deba a sus políticos sino a ellos mismos.
Fuente: Diario «El Comercio»