A pesar del crecimiento económico del país en los últimos años, este hubiese podido experimentar un crecimiento mucho mayor si se hubiese establecido medidas, tanto económicas como sociales, para disminuir la desigualdad. Por ello, la desigualdad, tanto económica como de oportunidades, podría haber afectado el crecimiento económico del país, debido a los efectos socioeconómicos negativos que produce en la sociedad.
La desigualdad podría haber afectado el crecimiento económico y/o el bienestar social del Perú en los últimos años por distintas razones que se mencionarán a continuación: En primer lugar, una de las principales razones por la cual la desigualdad podría haber afectado el crecimiento económico o el bienestar de las personas se debe a los conflictos sociales que se han dado durante el último quinquenio.
Como señala Figueroa, cuando existe una elevada desigualdad en la sociedad, la cual ya no es tolerada por los miembros de esta, suelen ocurrir conflictos sociales tales como huelgas o paros (Figueroa,1995). Es decir, se produce una inestabilidad social ya que los individuos de la sociedad dejan de respetar las instituciones, ya sean estas formales o informales, que están presente de manera implícita en la sociedad. Dicho esto, cabe mencionar que, hasta el 30 de abril del 2019 existían 184 conflictos sociales, según la Defensoría del Pueblo.
Esto evidencia la gran inestabilidad social que está presente hoy en día en la sociedad peruana. Por lo tanto, dicha inestabilidad social provocaría una menor inversión privada, debido al aumento del riesgo por invertir en el país, asimismo, dichos conflictos sociales ahuyentarían el capital extranjero; lo cual ocasionaría un menor crecimiento del empleo, menor recaudación tributaria por parte del Estado, con el cual no tendría mucha capacidad de gasto para poder financiar diversos programas sociales o dar un mayor gasto en educación o salud. Asimismo, podría elevarse el déficit fiscal, el riesgo crediticio del país aumentaría, lo que ocasionaría que sea más caro cualquier préstamo que realice el Estado peruano.
En segundo lugar, la desigualdad podría haber afectar el crecimiento económico y el bienestar social del Perú ya que aumentaría la tasa de criminalidad. Según Mendoza y otros: “El aumento de la desigualdad también está asociado a un incremento de la criminalidad” (Mendoza et al, 2011). Esto se debería a que la desigualdad genera una percepción o sensación de injusticia entre las personas, social y económicamente excluidas de la sociedad, por lo cual los llevaría a buscar una compensación por otros canales, tales como actividades criminales. Según una investigación del Proyecto de Opinión Pública de América Latina (LAPOP), el Perú se ubica en el segundo lugar del ranking de los países con la tasa más alta de víctimas de la delincuencia.
Asimismo, si se realizara un análisis de costo-beneficio en las personas que cometen actos criminales, se podría evidenciar que a medida que las oportunidades económicas para las personas con menores recursos son escasas y mayor es la brecha de ingreso entre pobres y ricos, los beneficios económicos de cometer crímenes, ya sean robos o secuestros, tienden a ser mayores.
Esto tendría como consecuencia que el Estado destine mayores recursos económicos en combatir la delincuencia y proteger los bienes privados, por lo cual se estaría incurriendo en un costo adicional. Según Figueroa: “La sociedad como un todo tendría que dedicar mayores cantidades de recursos tanto a la administración de justicia (jueces, policías, cárceles), como a la protección de la propiedad privada (desarrollo de la industria de la seguridad)” (Figueroa, 1995). Por lo tanto, el aumento de la tasa de criminalidad debido al aumento de la desigualdad estaría perjudicando el crecimiento económico del país, así como el bienestar social de la población.
Por otra parte, la desigualdad de ingresos podría haber afectado el crecimiento económico del país, ya que al darse una gran diferencia entre aquellos que poseen elevados ingresos y aquellos que poseen muy pocos, ocasionaría una desigualdad de oportunidades en el largo plazo, lo cual afectaría, sobre todo, a aquellas personas que poseen pocos ingresos.
En conclusión, la desigualdad ha afectado el crecimiento económico del país y el bienestar social de la población. Por una parte, esto pudo deberse a las menores inversiones del sector privado, debido a al elevado aumento del riesgo de invertir en el país, dado los diversos conflictos sociales que están presentes hoy en día en la sociedad peruana. Asimismo, el aumento de la criminalidad supuso un costo adicional que tenía que asumir el Estado en afrontar dicha adversidad que perjudicaba al bienestar de la sociedad peruana.
Por otra parte, la desigualdad de ingresos, ha marcado una enorme brecha entre los que tienen escasos recursos económicos y los que tienen. Esto se debe a limitadas oportunidades económicas que poseen los sectores de menores ingresos, que se traducen en el acceso a una educación de calidad o tener a una educación superior, ya sea universitaria o técnica. Es por ello que reducir la desigualdad, ya sea de ingresos o de oportunidades, resulta tan relevante para el crecimiento económico. Como señala Ostry y otros: “la reducción resultante de la desigualdad ayuda a apoyar un crecimiento más rápido y duradero, además de consideraciones éticas, políticas o sociales más amplias” (Ostry et al 2014).
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Fuentes:
Gestión (1)
La República (2)
Figueroa, F. (1995). Desigualdad y democracia.
Mendoza, W., Leyva, J., Flor, J. (2013). La distribución del ingreso en el Perú: 1980-2010. Desigualdad distributiva en el Perú: dimensiones.
Ostry, J., Berg, Andrew, Tsangarides, C. (2014). Redistribution, Inequality and Growth. International Monetary Fund Research Department
