Económica

¿QUÉ RELACIÓN HAY ENTRE EL BANCO CENTRAL Y EL CAMBIO CLIMÁTICO?

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Los últimos desastres naturales, como consecuencia del cambio climático y el calentamiento global, que han estado sucediendo alrededor del mundo durante los últimos años ha impactado fuertemente a la población. Ante las consecuencias económicas y sociales de dichos desastres, diversos organismos estatales e internacionales han asumido un rol más activo para mitigar dichos efectos, como es el caso de los bancos centrales.

Hoy en día, los diversos desastres naturales están siendo más frecuentes en diversas partes del mundo. Según el último informe de la Organización Meteorológica Mundial (WMO por sus siglas en inglés), publicado este año, durante los últimos 50 años, los desastres naturales, tales como las inundaciones, las olas de calor y los incendios forestales, se han multiplicado por cinco.

Dichos desastres naturales han ocasionado graves consecuencias sociales y económicas, tales como migraciones masivas o crisis económicas, respectivamente. Cabe mencionar que, dicho informe de la WMO menciona que aproximadamente 2 millones de personas han perdido la vida y el costo total fue de unos 3,64 billones de dólares en pérdidas totales, durante los últimos 50 años1.

Ante dicho contexto, los diversos gobiernos, a través de sus respectivas entidades, y los organismos internacionales, como el Fondo Monetario Internacional (FMI) o la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), han estado tomando medidas para mitigar los efectos, tanto económicos como sociales, que han estado perjudicando a la población.

Sin embargo, el cambio climático está afectando cada vez más en diversas aristas del ámbito económico, como es el caso de la política monetaria. Es por ello que, el Banco Central empieza a jugar un rol importante para poder mitigar los efectos económicos del cambio climático.

Por ejemplo, durante los últimos meses, los precios de los commodities alimenticios, tales como la soja, el maíz o el trigo, han estado aumentando a nivel mundial. Una de las principales causas de dichos aumentos en los precios se debió a un factor de oferta; es decir, hubo una disminución de la producción a nivel mundial debido a “condiciones climáticas adversas”, como sequías en América del Norte o de Sur2.

Esto ocasionó que en varios países aumenten los precios de ciertos productos alimenticios, por ende, aumente el nivel de inflación, con lo cual los diversos Bancos Centrales tuvieron que actuar inmediatamente, subiendo la tasa de interés de referencia para evitar que siga subiendo el nivel de inflación. Por lo tanto, ejemplos como este último nos demuestran como los diversos eventos meteorológicos, como consecuencia del cambio climático, podrían afectar las expectativas de inflación o producir una mayor volatilidad en el crecimiento económico de un determinado país.

Como bien se sabe, una de las principales funciones del Banco Central es preservar la estabilidad monetaria, es decir, mantener la estabilidad de los precios o nivel de inflación; así como regular el crédito del sistema financiero. Como menciona la Red para Enverdecer el Sistema Financiero (NGFS por su sigla en inglés), el cual está conformado por 83 bancos centrales y supervisores financieros: “Los riesgos relacionados con el clima son una fuente de riesgo financiero. Por lo tanto, está dentro de los mandatos de los bancos centrales y de los supervisores asegurar que el sistema financiero sea resiliente a estos riesgos” 3. Asimismo, varios informes de la NGFS han resaltado los efectos que puede ocasionar el cambio climático en la estabilidad macroeconómica y financiera.

Por otro lado, según Isabel Schanabel, miembro del Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo, las principales consecuencias del cambio climático en la estabilidad de precios podrían ser las siguientes: En primer lugar, podría afectar la transmisión de política monetaria de los bancos centrales hacia condiciones de financiamiento de los hogares y las empresas; por lo tanto, afectarían al consumo y a la inversión.

En segundo lugar, el cambio climático podría disminuir aún más el espacio para la política monetaria convencional, al bajar la tasa de interés real de equilibrio, que mantiene en equilibrio los ahorros y la inversión. Por último, tanto el cambio climático como las políticas para mitigar los efectos del cambio climático podrían afectar la dinámica de la inflación.4

Finalmente, diversos organismos internacionales, como el Banco Central Europeo (BCE) o la Reserva Federal (Fed), han empezado tomar en cuenta el riesgo climático como una de las principales amenazas para la estabilidad macroeconómica a nivel mundial. Por un lado, en una reciente declaración de la gobernadora de la Reserva Federal, Lael Brainard, mencionó que el banco central podría avanzar con sus esfuerzos para evaluar cómo los bancos podrían ser golpeados por el cambio climático, afirmando que tal análisis será una herramienta clave en la medición de riesgos5.

Por otro lado, con respecto al BCE, recientemente acaba de publicar un plan de acción para integrar sistemáticamente los efectos del cambio climático en sus decisiones de política monetaria. Dentro de las principales medidas que tomará el BCE destacan: la modelización macroeconómica y evaluación de las implicaciones para la transmisión de política monetaria; así como la elaboración de datos estadísticos para análisis de riesgos relacionados con el cambio climático6.

En conclusión, debido a los efectos del cambio climático en diversos indicadores macroeconómicos, tales como la inflación, la tasa de interés, la inversión, el consumo, o el producto, es más evidente el rol protagónico que están asumiendo diversos organismos nacionales como internacionales, como es el caso de los bancos centrales. Asimismo, resulta relevante que más bancos centrales formen parte de la Red para Enverdecer el Sistema Financiero (NGFS), sobre todo los países en vías de desarrollo, con el fin de que pueda darse una mayor coordinación entre estos para ejecutar soluciones que tomen en cuenta las diferentes posturas de los diversos países.

Desafortunadamente, el Perú aun no forma de la NGFS; a pesar que es uno de los países a nivel mundial que más está siendo afectado por el cambio climático. Por ello, resulta importante que el Banco Central del Perú (BCRP) empiece a tomar en cuenta el riesgo climático en sus previsiones macroeconómicas, a desarrollar ciertas medidas para mitigar los efectos a mediano y a largo plazo en los indicadores macroeconómicos y, finalmente, que se integre a la Red para Enverdecer el Sistema Financiero.

 

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Fuentes:

FRANCE 24(1)

LA CAMARA (2)

3 NGFS (2019). Un llamado a la acción: El cambio climático como fuente de riesgo financiero. Resumen ejecutivo

4 Schnabel, I. (2021). El cambio climático y la política monetaria. Finanzas&Desarrollo, volumen 58( número 3)

GESTIÓN(5)

ECB(6)

 

 

 

 

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