El constante incremento de los precios de hidrocarburos a nivel mundial ha generado preocupación entre el gobierno peruano y la población, principalmente por el incremento del precio del gas, producto indispensable para la mayoría de hogares. Las consecuencias de un incremento de un bien tan elemental pueden incidir de manera directa e inmediata en la condición económica de las familias. En ese sentido, la pregunta que todos se hacen es que si las políticas del MEF pueden tener resultados con respecto a estas medidas o si son necesarias.
¿Qué pasa con los precios del petróleo?
Los hidrocarburos son una pieza fundamental en la economía mundial. El petróleo y sus derivados los encontramos en casi todo lo que consumimos de manera directa o indirecta. Sin embargo, los usos más importantes que se pueden considerar son los de funciones combustibles energéticas para el transporte automotor y el de energía para el gas de uso doméstico. Estos dos usos determinan, en mayor medida, el bienestar de la economía, pues si uno de estos dos incrementa su precio, no hay manera de sustituir su consumo por otros bienes similares. Ello significa que la incidencia en la economía de las familias puede tener un impacto directo y negativo.
Esta situación se presentó a medida que, a nivel mundial, el precio del petróleo se ha incrementado desde que los protocolos de emergencia por el COVID 19 se pusieron en marcha. Específicamente, los precios de muchos bienes a nivel mundial han aumentado como consecuencia de este incremento, pues en los últimos 12 meses el precio ha experimentado una variación del 73.3% que, según el portal de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo), el precio del petróleo ha pasado de ser de 40.08 dólares el barril en octubre del 2020 a ser de 71.92 dólares en setiembre del 2021. Esto explica por qué el precio de sus derivados también ha incrementado.
Las consecuencias son inmediatas en cuanto el precio del petróleo sube, pues también suben los precios de los demás productos debido a que el sector de transporte recibe el primer efecto de esta variación. Asimismo, con respecto al gas, si este aumenta su precio va a generar un impacto en una de las principales necesidades básicas que es la alimentación de las familias. En ese sentido, ante eventuales efectos como consecuencia de la volatilidad del precio del petróleo se han implementado mediadas de estabilización de precios en muchos países en los últimos años. Por ejemplo, en Chile se aprobó la Ley del Fondo de Estabilización de Precios del Petróleo (FEPP) en el año 2000 debido a su alta dependencia al petróleo importado y a la carencia de mecanismos estructurales que los protegiera de la volatilidad del precio del petróleo y sus impactos negativos.
El Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles en el Perú (FEPC)
Según el IEP (2021), el FECP fue creado en el 2004 para evitar que la elevada volatilidad de los precios internacionales del petróleo se traslade a los precios a los consumidores peruanos. Se debe tener en cuenta que los cambios en los precios internacionales se traducen en los nacionales porque se importa buena parte del petróleo. Por ello, la medida que se estableció fue crear una banda de precios que limite su variación con un precio máximo y un precio mínimo. Así, cuando el precio internacional sube por encima del máximo, los consumidores pagan el precio máximo y el Estado se utiliza los recursos del FEPC para pagar la otra parte y mantener los precios dentro de la banda. Mientras que, cuando el precio internacional se encontraba por debajo del precio mínimo, el consumidor paga el precio mínimo y la otra parte se acumula en el FEPC.
En ese sentido, el Ministerio de Energía y Minas en coordinación con el Ministerio de Economía y Finanzas ha trabajado en la utilización de fondos fiscales para la inclusión del gas en el FEPC para paliar los efectos de la subida de este bien. Esta propuesta apunta principalmente a sectores más pobres en donde el precio del balón de gas ha precarizado su calidad de vida aún más. La discusión se ha elevado a interrogantes con respecto a que si se tendrá que aumentar la deuda fiscal del gobierno o que solo será una medida populista para contrarrestar las críticas hacia el actual gobierno. Sin embargo, hay que tomar en cuenta un aspecto fundamental ante esta situación: el precio de los combustibles ha aumentado a nivel mundial.
En esa línea, cualquier medida que se aplique a fin de reducir la carga económica en las familias más necesitadas ayudará a mejorar la economía en general. Esto se explica en el sentido de que, si bien el consumidor absorbe el alza del precio, su calidad de vida decaerá, ello tendría un efecto en la su capacidad de consumo. Finalmente, esta disminución en la capacidad de consumo tendría un efecto general en las cadenas de pagos en la economía. En términos generales, el efecto que se ha de tener la estabilización de precios sí ofrece una alternativa, pues si bien en algunos casos el precio del gas no va a ser el mismo que hace seis meses, pero sí ha de reducir el precio que podría ser mayor a partir del panorama económico local y mundial.
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Fuentes:
IEP (https://bit.ly/3ziEZ8i)
CEPAL (https://bit.ly/3kehzwP)
OPEP (https://bit.ly/2XhFMZY)
